Sánchez alimenta a la Generalitat con 38.400 millones mientras pacta con el separatismo
En 2021, Cataluña ha acaparado el 40% de la financiación extra que el Gobierno ha inyectado en las autonomías, frente a apenas el 31% que concentraba en la etapa de Rajoy
Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, de ERC, durante el encuentro que mantuvieron en septiembre en Barcelona
Nunca el Estado ha dado tanto oxígeno financiero a Cataluña como desde que gobierna Pedro Sánchez . Durante el último año, el 40% de la financiación extraordinaria concedida por el Gobierno a las autonomías ha aterrizado en Cataluña , cuya deuda pública ya ... reposa muy mayoritariamente –más del 80%– sobre las espaldas del Estado. El Gobierno de España es, en la práctica, el gran banco en el que se financia la Generalitat independentista .
Desde que el líder del PSOE se instaló en La Moncloa, el apoyo político que ha recibido de las formaciones secesionistas ha ido en paralelo a una creciente aportación de fondos del Estado a la Generalitat. Primero se benefició el independentista Quim Torra , de Junts, acólito del fugado Puigdemont ; ahora, el Ejecutivo del también secesionista Pere Aragonès , de ERC. Desde junio de 2018 les ha inyectado un total de 38.409,7 millones de euros.
En la práctica, son préstamos que nunca se saldan, al menos hasta la fecha: cuando a la Generalitat le toca devolverlos, los paga con más dinero que pide prestado al Estado. Y el préstamo cada vez es mayor, porque no solo recibe el dinero a devolver sino también el que necesita para encubrir el continuo y grueso déficit que genera la Generalitat. Es un bucle continuo. Por eso, año tras año, engorda la deuda catalana que cae a espaldas del conjunto del país.
El pasado 30 de septiembre –último dato certificado por el Banco de España–, la Generalitat ya acumulaba una deuda financiera con el Estado de 66.976 millones . No hay otra comunidad autónoma que se le acerque.
Nacionalismo y deuda
Esta fuente de dinero hunde sus orígenes en el Gobierno de Mariano Rajoy . Se puso en marcha en 2012, para salvar a las autonomías del precipicio al que varias de ellas se asomaron por la crisis que había estallado en 2008 . La que estaba en situación más delicada era la Generalitat, tras muchos años de gasto desbocado al servicio de estrategia identitaria, endeudamiento desorbitado y excesos que acabaron en descrédito financiero. Los mercados le cerraron el grifo. La deuda catalana fue catalogada como ‘bono basura’ .
Para evitar la quiebra de las arcas públicas catalanas, cuya onda expansiva hubiera golpeado al conjunto de la economía española, Rajoy lanzó los llamados Mecanismos Extraordinarios de Financiación (MEF) , conocidos popularmente por el FLA , el Fondo de Liquidez Autonómica, que es su instrumento primordial. Cataluña no fue la única que inspiró la creación de esa plataforma de rescate financiero, pero sí –y con mucho– la que encabezó la operación.
El Gobierno de España se ha convertido, en la práctica, en el gran banco que financia a la Generalitat independentista
La Comunidad Valenciana fue la segunda más beneficiada por ese auxilio en plena crisis. Andalucía y Murcia, las siguientes. Salvo las aventajadas arcas forales del País Vasco y Navarra, todas las autonomías se acogieron a esos créditos preferentes del Estado, en condiciones mucho más ventajosas que las que entonces caían a plomo los mercados ordinarios de deuda. Rajoy lo planteó como un rescate financiero pasajero para las autonomías. Pero ese grifo se ha perpetuado y la Generalitat ha hecho de él una fuente permanente de dinero, en cantidades cada vez mayores desde que Sánchez es presidente. Además, Cataluña es, con mucho, la autonomía más endeudada: concentra el 16% de la población española, pero es responsable del 38% de los préstamos que las autonomías le deben al Estado.
Estado, el gran prestamista
Las arcas estatales son el privilegiado banco que cubre las necesidades financieras de la Generalitat independentista. Baste un dato: de 2012 al primer semestre de 2018, cuando gobernaba el PP de Mariano Rajoy, Cataluña concentró apenas el 31% de todos los fondos que el Gobierno repartió a las autonomías por esta vía. Con Sánchez ha crecido con fuerza y este 2021 la Generalitat ha acaparado el 40% .
El contraste entre Cataluña y las demás autonomías es evidente. Este año, por ejemplo, los gobiernos del PPde Castilla y León, Galicia y Madrid no han recibido ni un euro, se financian por sus propios medios, sin el auxilio crediticio del Estado. Más ejemplos: Extremadura ha recibido este año 800 millones; 150 Canarias y apenas 48 Asturias. Andalucía, la región más poblada, ha percibido unos 3.476 millones. Cataluña, sin embargo, ha acaparado 15.039,9 de los 37.693,3 millones de que el Gobierno de Sánchez ha repartido en 2021 entre las autonomías en préstamos extraordinarios, según los últimos datos oficiales disponibles.
Aliados del presidente
La presidencia de Sánchez se ha cimentado con el decisivo concurso de las formaciones independentistas, a las que debe el cargo. Gracias a sus votos ganó la moción de censura con la que desalojó a Rajoy de La Moncloa. Con ellos apuntaló su presidencia hasta que convocó elecciones en 2019. A ellos debe también su investidura al frente del Gobierno PSOE-Podemos en enero de 2020 y los dos Presupuestos del Estado que ha sacado adelante desde entonces.
A la par, Sánchez ha correspondido a los partidos independentistas con un cortejo trufado de concesiones políticas y dinerarias : indultos a los cabecillas del golpe secesionista de 2017, ‘mesa de diálogo’ con el separatismo instalado en la Generalitat , relanzamiento de la comisión bilateral Administración del Estado-Generalitat..., y préstamos cada vez más voluminosos y en condiciones privilegiadas.
Préstamos y política
En su primer semestre en La Moncloa, de junio a diciembre de 2018, El Ejecutivo de Sánchez inyectó en la Generalitat 3.555,9 millones de euros por esta vía. El 20 de diciembre de aquel año, Sánchez se reunió con el entonces ‘president’ Quim Torra . Lanzaron un comunicado conjunto en el que convinieron que existe un «conflicto sobre el futuro de Cataluña» , que compartían el objetivo de buscar «espacios de diálogo» para dar una «respuesta democrática a las demandas de la ciudadanía de Cataluña».
Apenas seis semanas después , el 31 de enero, el Gobierno adjudicó 4.573 millones a Cataluña en préstamos extraordinarios. En los seis meses siguientes le asignó otros 1.938,8 millones, aperitivo financiero de la comisión bilateral que celebraron el Gobierno central y la Generalitat el 1 de agosto de 2019. Dos meses después de esta reunión, el Ejecutivo de Sánchez firmó otro reparto de préstamos y, de nuevo, la Generalitat fue la gran perceptora. Era el 3 de octubre de 2019 y Cataluña obtuvo otros 1.533 millones de euros de estos privilegiados préstamos estatales.
Los privilegiados préstamos del Estado han engordado en paralelo a los pactos del presidente con los secesionistas
Aquel año, 2019, el primero completo de Pedro Sánchez en La Moncloa , el FLA repartió entre todas las autonomías 26.228,4 millones de euros, y 8.044,9 se los llevó la Generalitat . Sánchez todavía se manejaba con los presupuestos que había dejado Rajoy en 2018. La prórroga presupuestaria limitaba el margen de maniobra, y aún no había convocado elecciones. Tras las generales de noviembre de 2019, fue investido el 7 de enero de 2020, gracias a la abstención de ERC y Bildu .
Gobierno PSOE-Podemos
Desde que echó a andar el Gobierno PSOE-Podemos se dispararon las inyecciones financieras del Estado a Cataluña . El FLA fluyó con abundancia creciente. El 22 de enero de 2020 se presentaron los 22 ministros del nuevo gabinete presidido por Sánchez, y solo nueve días después, el 31 de enero, se concedía a Cataluña otro privilegiado préstamo estatal de 5.620 millones de euros. Fueron 1.100 millones más de los que había recibido en el primer reparto trimestral el año anterior, y casi 2.200 millones más que los otorgados por el Gobierno de Rajoy en el primer trimestre de 2018.
Tras ese primer reparto del 31 de enero de 2020 llegaron varios más en los meses siguientes, mientras avanzaba la agenda política de Sánchez con las formaciones independentistas. El 6 de febrero de 2020 se reunió con Torra en Barcelona para abonar una «agenda de reencuentro». Ydiez meses después, el 3 de diciembre, el voto de ERC en el Congreso permitió sacar adelante los primeros Presupuestos Generales del Estado de la ‘era Sánchez’. A la par, ese 2020 el Gobierno inyectó en Cataluña un total de 11.769 millones en préstamos extraordinarios.
Este 2021 la cifra ha sido aún mayor, 15.039,9 millones . En febrero hubo elecciones en Cataluña; con el apoyo de Junts y la CUP, Pere Aragonès (ERC) fue investido ‘president’ en mayo, entre proclamas de amnistía y autodeterminación; el 23 de junio el BOE publicó los indultos a los cabecillas del golpe independentista; seis días después Sánchez recibió a Aragonès en La Moncloa; en septiembre presidió la ‘mesa de diálogo’ montada entre el Gobierno y la Generalitat independentista; y en la recta final del año las formaciones secesionistas han permitido a Sánchez aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2022.
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