¿Qué saben los jóvenes sobre el 23 F?
Preguntamos a una serie de estudiantes universitarios sobre una fecha clave en la historia reciente de España y todos coinciden en una cosa: «En el instituto si llegamos a darlo, se hace deprisa y corriendo»
Carlota Pérez | Nerea BalinotCuando Celia e Irene nacieron en 2002,Antonio Tejero llevaba ya nueve años fuera de la cárcel en régimen de tercer grado, tras la condena de 30 años que el Tribunal Supremo le impuso por rebelión militar con la circunstancia agravante de reincidencia, al ser la cabeza visible del intento golpe de Estado del 23-f, que hoy cumple cuarenta años.
Estas dos estudiantes de ciencias químicas de la Universidad Complutense de Madrid tienen un vago recuerdo de sus clases de historia en el instituto de que, el 23 de febrero de algún año del siglo pasado ocurrió algo. «Me suena que Tejero era un político y Suarez iba en contra de él», dice Irene. «Justo era el último tema y en años normales la gente no se lo estudia muy bien, pero este año, con el Covid, nos dejaron ‘quitarnos’ para la EBAU un siglo y mucha gente no se estudió el siglo XX porque es el más complicado».
Patricia, estudiante de segundo año de medicina apunta en la misma dirección: «Dar ese tema dependía si íbamos bien de tiempo para la EBAU». En su caso, cuenta la joven, que al tener clara su vocación científica, «estudiaba historia por imposición, algo que tienes que sacar para selectividad». Esa «obligación» tiene sus consecuencias cuando es preguntada sobre el golpe de estado: «Sé que en el 75 murió Franco y comenzó la democracia, pero no te sabría decir nada relevante de 1981».
«Sé poco del tema»
Con algunas pistas, sí que ya recuerdan ese epígrafe en el libro de historia entre la muerte del dictador en 1975 y la victoria del PSOE en 1982.
«Sé poco del tema, lo que he dado en historia. Sé que entraron en el Congreso gente armada, y que fue Fernando Tejero, es lo único que sé», explica Adrián, estudiante de química.
Algo es algo, aunque se confundan con el actor en vez con el golpista. Pero más allá de Tejero o Suárez, pocos nombres salen en las conversaciones de los jóvenes.
Las teorías conspiratorias también tienen hueco entre los estudiantes: «Es un hecho que está aún por resolverse, porque todavía hay muchos puntos ciegos», dice Rosario estudiante de odontología de 23 años, que duda de la actuación del Rey Juan Carlos.
Otros no dudan, pero son los menos que cuentan que lo han investigado más por su cuenta: «Mi padre estudió historia y siempre hemos hablado y me ha contado acontecimientos importantes», dice Miguel que acaba de empezar derecho y filosofía y pasa sus ratos libres delante del Congreso de los Diputados patinando con su skate.
«Antonio Tejero, el que fue la cabeza visible del intento de golpe de estado del 23-f, ¿quieres que te cuente algo más? Es el tema que mejor me sabía para selectividad», explica Germán, estudiante de periodismo. «En el instituto lo hemos dado por encima, pero a mi es uno de los temas que más me interesa y me he ido informando por mi cuenta».
Esta desmemoria recuerda a la que el dramaturgo valenciano Max Aub contaba en su obra 'La gallina ciega', donde arremete contra los jóvenes en la década de los 60 por el desconocimiento absoluto sobre lo que pasó durante la Guerra Civil. La desmemoria de hoy está condicionada por llegar a unos contenidos mínimos a unas pruebas que en muchos casos hace que los jóvenes desconozcan uno de los hechos recientes más relevantes para la democracia española.