Rufián vuelve a provocar y exhibe unas esposas en el hemiciclo para protestar por las detenciones del Govern

«Míreme, ¿sabe qué es eso?» ha increpado al ministro del Interior, José Ignacio Zoido , mostrando el citado instrumento de detención. «Ya sé que a algunos les gustaría verme con ellas», ha continuado, ante los murmullos de la bancada popular. «Ministro, míreme» , ha exigido ante la mirada apartada de Zoido. «Esto es su política, su programa electoral, el diálogo que aplicó su Gobienro y lo que usted mismo aplicó al gobierno legítimo de Cataluña» ha proseguido.

Buscando una nueva provocación, Rufián ha asegurado que las esposas le fueron colocados a los miembros del anterior Govern «antes de meterles en un furgón de la Policía y pasearles por Madrid insultándoles , antes de meterles en Extremera y Álcalá Meco». Y ha cerrado su intervención admitiendo que si bien «han hecho de las cárceles nuestra pesadilla, le aseguro que haremos de las urnas las suyas. Nos han molido a palos pero le aseguro que les moleremos a votos. Espero ver a un tal M. Rajoy con una de éstas ».

La escena y la pregunta iban dirigidas inicialmente al presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, pero Rufián no tenía turno de pregunta esta semana y ha sido ha derivada al ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido. Éste le ha reprochado que busque una vez más «su minutito de gloria» y le ha advertido que todo aquel «que le falte el respeto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad va a tener que declarar ante el juez». En este sentido ha recordado que algunos de los «compañeros» de Rufián en el Ayuntamiento de Reus están acusados de delitos de odio contra la Policía.

Además, Zoido ha acusado a Rufián no ser fiable. «A usted no le gusta cumplir las leyes ni su palabra», le ha criticado. Ha recordado a Rufián que «dijo que estaría en el Congreso sólo 18 meses, pero ya han pasado y usted sigue aquí». El portavoz adjunto de ERC asumió este compromiso al inicio de la legislatura, convencido de que la independencia de Cataluña sería un hecho en esa fecha.

«A lo mejor no ha vuelto a enchufar la impresora y por eso no ha podido imprimir su renuncia al acta», ha continuado con sorna. Rufián ha abandonado entonces el hemiciclo, realizando un saludo militar al banco azul en su salida. El político republicano portaba hoy una camiseta con las rostros de los miembros en prisión del anterior Govern.