Rubalcaba apela a la seguridad, «y más en un país como España»
Las explicaciones del PSOE y del Ejecutivo sobre el uso que hizo el pasado domingo el presidente del Gobierno de un avión oficial para asistir a un mitin en Dos Hermanas (Sevilla) varían cada día que pasa. En un primer momento, la secretaria de Organización ... del PSOE, Leire Pajín, explicó que Zapatero había acudido a ese acto del PSOE en calidad de jefe del Ejecutivo. En vista de que aquello no era demasiado convincente, desde las filas socialistas se adujo entonces que todos los ex presidentes habían hecho lo mismo. Parecía ser una buena razón, pero el problema fue que sólo unas horas después, tanto los allegados a Adolfo Suárez, como a Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González y José María Aznar en un comunicado de prensa, negaron de forma tajante que ellos hubieran utilizado esos recursos del Estado para acudir a actos de partido.
El desconcierto entre los socialistas fue notable, hasta el punto de que el propio Zapatero, en la sesión de control al Gobierno del pasado miércoles, se negó a dar explicaciones a Rajoy «por responsabilidad y seriedad» y por «respeto a la institución de la Presidencia del Gobierno». Eso sí, tal como informó ayer ABC, paralelamente el Ejecutivo se afanaba en buscar información sobre cómo viajaban los líderes populares europeos cuando están de campaña, con un resultado poco satisfactorio para poder justificar la actuación del jefe del Ejecutivo.
Finalmente -al menos de momento-, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, intervino ayer para justificar el uso del Falcon por la «seguridad» del presidente del Gobierno. Para el ministro, eso es «lo más importante» a la hora de organizar un viaje del jefe del Ejecutivo y «lo más seguro», según dijo, es un avión oficial, como el que utilizó Zapatero para ir al ya famoso mitin.
«Cualquier persona que organiza un viaje del presidente del Gobierno lo primero que tiene que tener en cuenta es la seguridad», dijo. Tras reiterar que ésta es la práctica generalizada en todos los países de nuestro entorno -obviamente no es así, como informó ayer este periódico-, Rubalcaba dejó claro que la «obligación» del Estado es garantizar la seguridad de su presidente del Gobierno «en todos los países, y más en un país como España».
Esta última coletilla resultó particularmente sorprendente, pues pareció que el ministro se refería al peligro añadido que supone la existencia del terrorismo en España. Pero Rubalcaba olvidó un detalle: con los anteriores presidentes ETA estaba mucho más fuerte y ellos no utilizaron los aviones de las Fuerzas Armadas para ir a los mítines.
No hay que descartar nuevas justificaciones.
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