Robles planta cara a Torra, que aprovecha la crisis para difamar en el extranjero

Las críticas a la actuación del Gobierno, hasta cierto punto legítimas y que no solo han llegado de la Generalitat sino también de otros gobiernos autonómicos, se tornaron ayer directamente en «deslealtad» –por usar la expresión más suave que empleó la ministra de Defensa, Margarita Robles – cuando se tuvo conocimiento de que el presidente de la Generalitat había remitido una carta a varios dirigentes europeos cuestionando la actuación del Gobierno de Pedro Sánchez.

Robles acusó a Torra de «faltar a la verdad» y le volvió a advertir de que «no vale todo» en la crítica política porque la pandemia «no distingue de territorios». Unas palabras, en una entrevista en RNE, que ya fueron pronunciadas el pasado domingo cuando se presentaron las medidas del Real Decreto de Estado de Alarma.

A juicio de Robles, Torra «una vez más» ha demostrado que «no tiene ninguna altura como responsable político» al utilizar una entrevista de la BBC para «ignorar» el decreto de alarma aprobado por el Gobierno restringiendo la libertad de movimientos de los ciudadanos. El presidente autonómico se refirió en esa entrevista a que en España no se habían adoptado medidas de confinamiento.

«No está pensando en la ciudadanía de Cataluña, lo único que pretende es interés propio [...] Quizás, por su situación personal, está en una huida hacia delante», subrayó Robles, quien dejó claro que «la única prioridad» del Gobierno es velar por la salud de todos los ciudadanos. «Este tiene que ser el hilo conductor de cualquier responsable político. No es momento de discusión, es momento de estar todos unidos para hacer frente a este drama», insistió.

No es la primera vez que Torra –con escaso éxito hay que decirlo– trata de desprestigiar al Estado en la esfera internacional, algo que en el contexto de emergencia actual adquiere una dimensión más grave. En una misiva enviada al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen , y al presidente del Comité Europeo de las Regiones, Apostolos Tzitzikostas, entre otros, Torra insiste en su tesis de que la única manera de cortar la expansión del coronavirus es el «confinamiento total» y pide aplicar de manera estricta las recomendaciones de la OMS.

Es la misma tesis que el día anterior había difundido en la mencionada entrevista en la BBC, donde dio a entender que el Gobierno de España, en contraste con las peticiones catalanas, permitía de manera irresponsable la libre circulación de personas. «Los expertos y científicos que nos aconsejan dicen que la mejor manera de frenar el coronavirus es con confinamiento domiciliario , pero el Gobierno español dice que no hace falta», resumió su intervención en la BBC la cuenta oficial del el gobierno catalán del Twitter.

La petición de confinamiento total en los domicilios con la única excepción de los servicios básicos es una demanda que la Generalitat ha alternado con la reclamación del confinamiento regional de Madrid, una exigencia que al independentismo más excitado le ha servido para sacar lo peor, como el «de Madrid al cielo» de la fugada Clara Ponsatí a propósito del mayor número de afectados y fallecidos en la capital española. Un edil de la CUP de Vic animó a toser en la cara a los militares de la UME que intervienen en Cataluña. Ayer también, en Catalunya Ràdio, Torra arremetía de nuevo contra el Gobierno, en este caso por haber mandado al Ejército a Cataluña sin avisarle: «Así no se hacen las cosas. Habíamos colaborado bien con el ministro de Sanidad. Y de repente nos ponen en estado de alarma. Nos envían al Ejército y no nos dicen para qué», apuntaba Torra, pasando por encima que días antes miembros de su gobierno habían acusado sin pruebas al Ejecutivo de retener en Madrid material sanitario destinado a Cataluña.

«Si el Ejército quiere venir a Cataluña y nos quiere ayudar, que se plante en la pista del aeropuerto del Prat y pare los aviones», insistió el presidente catalán. Frente a la actitud de Torra, y sin dejar de reclamar también medidas de confinamiento más contundente, desde ERC trataban ayer de desmarcarse de la actitud frentista del presidente autonómico y animaba a no hacer de la gestión de la crisis «una batalla política o partidista».

Torra participará mañana en la reunión telemática de presidentes autonómicos, de cuya última convocatoria surgió un documento de unidad de acción que el presidente catalán se negó a suscribir.

En paralelo, el PP acusó a Torra de mentir en sus declaraciones. Según los populares, el independentista inhabilitado pone su «delirio separatista» por delante de la unidad de todos para frenar el avance del virus, en una situación «desesperada», en palabras de la portavoz popular en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, informa Mariano Calleja . El presidente de VOX apuntó sobre Torra que «aprovecha el dolor de los españoles para mentir impunemente en las televisiones internacionales. Tarde o temprano lo pagará muy caro». A la vez, el presidente del grupo de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, acusó a Torra de «mentir» y de mostrarse «irresponsable e insolidario».