La reforma electoral de Zapatero complica la participación de los emigrantes el 20-D

Exteriores, sin embargo, niega que se trate de una exigencia adicional y subraya que los servicios consulares se están limitando a aplicar las exigencias de la ley vigente . Este texto recoge que los trámites previos de solicitud de voto de realizarán conforme al procedimiento seguido en España en los ayuntamientos. «Es normal que el cónsul pida presencia para asegurarse de que nadie está manipulando el derecho a votar de ese ciudadano. Es una precaución, para asegurar la propia seguridad del proceso y evitar el fraude electoral», explican fuentes diplomáticas. El grueso de los problemas se deben a las compañías postales, subrayan.

No es el único desacuerdo entre Exteriores y la citada plataforma de juristas, que acusa también a algunos consulados de interpretar la noción de residencia habitual como una estancia superior a un año , «aunque el Real Decreto no lo prevé así», subrayan. En consecuencia, muchos españoles emigrados de forma temporal «han renunciado a su inscripción en el consulado para evitar las consecuencias de su baja en el padrón de España», señala la plataforma. Por último, los juristas se quejan de que emigrantes se han quejado de «en ocasiones» los funcionarios consulares «no gozan del conocimiento necesario para asesorar y orientar» adecuadamente.

«En el Consulado de Guatemala los residentes permanente han sido informados incorrectamente de que podrían acudir a votar directamente a sus colegios electorales en España el 20 de diciembre, y en Medellín se está requiriendo la partida de nacimiento a los españoles que solicitan la inscripción como no residentes», remachan. «La consecuencia directa es la efectiva denegación del derecho al voto», ha advertido la plataforma en una misiva al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, en la que subraya que estas exigencias se encuentran «al margen de la legislación aplicable». Desde Exteriores, en cambio, rechazan todas estas acusaciones y señalan la batería de medidas puestas en marcha de cara al 20-D para «garantizar al máximo» que los españoles emigrados puedan ejercer su derecho al voto . Entre ellas, un particular esfuerzo en la campaña informativa, la posibilidad de descargar los formularios desde la página web, el establecimiento de convenios de franqueo prepago con los servicios postales extranjeros o un horario prolongado de los consulados, incluyendo sábados y domingos.

«Hemos recibido cientos de quejas y se han adherido a la plataforma más de mil personas» , señala, pese a todo, Anna Meléndez, una de sus impulsoras. Esta española de 31 años, arquitecta, vive en Nueva York desde hace dos años y medio. Allí chocó contra un muro que no esperaba encontrar: un sistema electoral que convierte el derecho al voto de los españoles emigrados en una carrera de obstáculos. «Hay muchos pasos previos: inscribirte en tu consulado, solicitar el voto y esperar a que las papeletas te lleguen a casa... Si no te llegan no puedes votar , porque en los consulados no hay».