Redondo, Francos y Salazar: la simbiosis de La Moncloa con el PSC

La figura de Francos está en ascenso en el universo socialista. Aunque es ya un clásico del socialismo catalán. Estamos ante un «fontanero» con origen en las Juventudes Socialistas de Cataluña que fue apadrinado por Miquel Iceta desde sus inicios en política en Cerdanyola del Vallès. Ha trabajado con todos los primeros secretarios de los últimos tiempos: José Montilla, Pere Navarro y Miquel Iceta. Y ahora un imprescindible de Salvador Illa, de quien ha sido jefe de gabinete durante los últimos meses en el ministerio de Sanidad. De ahí a coordinador de la campaña del PSC en estas elecciones. Y el futuro inmediato está todavía por escribir. A la espera de acontecimientos. Pero sea en Madrid o en Barcelona, junto a Iceta o junto a Illa, estará en el centro de mandos.

Su «excelente relación» con Iván Redondo y Francisco Salazar, como él mismo la define, ha sido fundamental en esta campaña en la que los dos asesores monclovitas han colaborado en la campaña, desplazándose hasta Barcelona en los últimos días. Una relación muy cimentada durante los últimos meses, cuando Illa y Francos pasaban largo tiempo en La Moncloa. «Son muy buenos estrategas y siempre dispuestos a dar un consejo a tiempo», dice Francos sobre la dupla Redondo-Salazar. Por primera vez en mucho tiempo los discursos de PSOE y PSC estaban totalmente alineados. Sin matices. Esa coincidencia estratégica ha permitido que la presencia en campaña del PSOE y del Gobierno haya sido masiva.

Redondo es el jefe de gabinete de la presidencia del Gobierno, el asesor de más alto rango del Gobierno y quien controla la estrategia de comunicación del Ejecutivo. Ya estuvo en la dirección de campaña del PSOE de cara a las elecciones generales de 2019 junto a José Luis Ábalos . En esta ocasión el resultado es mucho más satisfactorio de lo que fue la repetición electoral del 10-N. Si entonces todos apuntaban a Redondo con el dedo acusador hoy, esta estrategia, que no obstante no es solo suya, expía los pecados de aquel error estratégico.

Si a Redondo se le considera el instigador de la moción de censura contra Mariano Rajoy, Francisco Salazar fue una de las piezas clave en la campaña de primarias que llevó a Pedro Sánchez de vuelta a Ferraz en 2017. Además del adjunto de Redondo en el gabinete de la presidencia del Gobierno es el secretario de acción electoral de la Ejecutiva Federal del PSOE.

La operación Illa no ha traído por el momento resultados tangibles, ya que lo más probable es que se vuelva a reeditar un Govern independentista . Pero en la matemática política las cosas han cambiado mucho. El PSC tiene por delante un escenario complejo. Ha ganado sí, pero en un entorno condicionado por la alta abstención. Y cualquier pretensión de formar mayorías le obliga a entenderse con ERC. Algo que en estos momentos parece lejos. El movimiento Illa es una jugada a medio plazo , que no obstante al situar al PSC de nuevo en el centro del tablero político catalán puede generarle tensiones. Lo que arroja menos incertidumbre es qué significa el resultado para Pedro Sánchez. En Ferraz y en La Moncloa la sensación es de euforia: « Para la marca PSOE el resultado es brutal ».