El Tribunal Supremo (TS) no ha admitido a trámite la querella presentada el pasado mes de febrero por Jordi Sànchez, dirigente de Junts per Catalunya (JxC) y uno de los líderes secesionistas condenados por sedición, contra el todavía presidente del PP, Pablo Casado, después de ... que éste dijera en un mitin a finales del año pasado que no le iba a dar lecciones de democracia «un señor que ha sido condenado a 9 años de cárcel , que ha destrozado un coche de la Guardia Civil y se ha subido con un megáfono a instigar a la violencia contra las administraciones del Estado«.
Casado recordaba así que Jordi Sànchez fue condenado por el propio TS e indultado después por el Gobierno de PSOE-Unidas Podemos por ser uno de los instigadores del referéndum ilegal de 2017 en Cataluña, así como su protagonismo unos días antes en los altercados y concentraciones secesionistas frente a la Consejería de Economía, cuando era presidente de la independentista Asamblea Nacional Catalana (ANC).
Esa fue la respuesta de Casado después de que el mismo Sànchez anunciara que se iba a querellar contra él por supuestos delitos de odio, calumnias e injurias tras unas declaraciones del presidente del PP sobre la familia de Canet (Barcelona) acosada por pedir que su hijo recibiera clases en castellano.
El entonces líder de la oposición acusó al Gobierno central de tolerar «el señalamiento» de este alumno y se preguntó: «¿Se puede tolerar de verdad que a un niño de cinco años se le pueda apedrear, aislar en clase? ¿Se puede tolerar que haya profesores con instrucciones para no dejar ir al baño a niños porque hablan en castellano?»
Pese a que las palabras de Casado en ese mitin de Zaragoza no hacían sino definir al propio Jordi Sànchez, éste se querelló contra Casado por supuestas calumnias e injurias con publicidad. Ni así consiguió arredrar a Casado, que reaccionó a esa querella comentado en redes sociales: «El mundo al revés, un delincuente condenado a 9 años de prisión por dar un golpe al Estado y destrozar patrullas policiales denuncia a quien exige cumplir la ley y la convivencia».
Crítica pública
La Sala de lo Penal del Alto Tribunal ha inadmitido la querella del dirigente secesionista recordándole que las palabras de Casado «quedan amparadas por las libertades de expresión e información «, toda vez que «surgen en el curso de una discusión pública que versa sobre asuntos de interés público y que atañe a personas con relevancia pública».
El Supremo apunta que todo lo anterior «amplía los límites de la crítica permisible, tanto por la pauta que representa el modo normal en que tales polémicas discurren cuanto por el interés público subyacente». Y añade que eso incluye «no sólo críticas inofensivas o indiferentes , sino otras que puedan molestar, inquietar o disgustar».
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete