Rajoy reivindica ante Aznar el «historial» del PP al tiempo que aboga por renovar programas e ideas
Defiende que a partir de la Convención el PP se convierta en una «plataforma» para el cambio que recupere el liderazgo del «centrismo reformista»
CRISTINA DE LA HOZ
MADRID. Mariano Rajoy y José María Aznar tuvieron ocasión ayer de coincidir de nuevo en un acto público con motivo de la presentación del libro de FAES «Los indicadores del cambio. España 1996-2004», que reúne en 500 datos la evolución ... del país durante los ocho años de gobierno popular. Ambos reivindicaron la gestión de entonces, uno, como presidente del Gobierno, el otro, como miembro relevante del gabinete ministerial, pero Rajoy fue mucho más lejos al defender una ejecutoria, de la que dijo estar orgulloso, pero advertir también del peligro de caer en la melancolía si se mira atrás demasiado. No parece que el líder del PP quiera convertirse en estatua de sal, por ello apeló a la necesidad de «no recordar unos tiempos de gloria para dormirse en los laureles del éxito pasado».
«Estoy orgulloso como español, pero también como una de las personas que formó parte de esos gobiernos», aseveró en referencia al periodo comprendido entre los años 1996 y 2004, pero poco después subrayó, tras solicitar que no se le interpretara mal, que «ningún historial político puede sustituir nuevos programas, nuevos proyectos e, incluso si se justifica, nuevas ideas».
«Legítimamente orgulloso»
No renegó del pasado, es más, afirmó que los indicadores presentados ayer por FAES «deben servir para demostrarnos a nosotros y demostrar a la nación de qué somos capaces y darles una razón más a los ciudadanos para confiar en nosotros». Es por ello que se declaró «legítimamente orgulloso» aunque consideró que tener la vista puesta en el pasado «es poco práctico»,
El líder popular vindicó -ante la plana mayor de su partido, que se citó en el acto- este paso como necesario para responder a los actuales problemas del país. En un análisis coincidente con el que poco tiempo antes había expresado Aznar, subrayó que ahora «España es diferente. En demasiados aspectos demasiado diferente» a la que «heredó» el PP en 1996. Aznar no dudó en decir, en este sentido, que «estamos hoy peor que entonces». Por eso, además de proponer cambios en el fondo, Rajoy anunció que «tenemos que trabajar también de manera diferente», sin caer en la «inmoralidad» de fingir ser algo distinto a lo que se es.
Así, la Convención del próximo fin de semana aparece como la cita que marcará un antes y un después en el PP porque si bien en la misma se defenderán cuestiones básicas de su ideario (consenso constitucional, espíritu de la Transición, defensa de España como una nación, igualdad de los españoles, cohesión social, viabilidad del Estado...) su objetivo es renovar las ideas «de un proyecto liberal que encabezado por Aznar hizo posible el cambio que evidencian los indicadores» del informe presentado por FAES. El PP pretende ser «la plataforma para un nuevo cambio» por la cual el «centrismo reformista» que define estatutariamente al PP recupere el liderazgo de la sociedad española. «Hay que empezar a construir ese liderazgo nuevo» para que España vuelva a ser la «gran nación europea que en el fondo sigue siendo a pesar de todas las zancadillas que algunos han querido poner a su paso» en estos dos años de Gobierno del PSOE.
Por otro lado, Rajoy hizo referencia a la información adelantada por ABC sobre la nueva Ley de régimen local que prepara el Gobierno y que incrementará la dependencia autonómica de los entes locales. Dentro de una reflexión general sobre el debilitamiento del Estado calificó este anteproyecto de «nuevo error del Gobierno» por entender que esta iniciativa «debería perseguir darle más competencias y financiación a los ayuntamientos, que vertebran España».
Tampoco pudo sustraerse el líder del primer partido de la oposición a hablar de las opas a Endesa para denunciar que al Gobierno «le importa más el interés político y demostar quien manda» que el interés de los consumidores y usuarios, el respeto a los accionistas, el prestigio de España, la proyección internacional de nuestras empresas y el bienestar y riqueza de los españoles.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete