Rajoy reclama desde Cataluña «menos ceja y más Oreja»
Al grito de «¡presidente, presidente!, el líder del PP, Mariano Rajoy fue recibido por un millar de simpatizantes en Esplugues de Llobregat (Barcelona), donde participó en un mitin acompañado de los candidatos catalanes a las elecciones europeas, Santiago Fisas y Aleix Vidal-Quadras. El dirigente ... popular contribuyó al ambiente festivo del acto -donde repartió butifarras entre los asistentes- haciendo un llamamiento a que haya «menos ceja y más Oreja», en relación al gesto del presidente José Luis Rodríguez Zapatero y al cabeza de lista del PP, Jaime Mayor Oreja. La frase, además, hacía referencia a las informaciones publicadas ayer por ABC en el sentido de que los artistas habituales se volcarán esta semana en apoyo del PSOE y del documento económico elaborado por los sindicatos para respaldar al jefe del Ejecutivo.
Pero también hubo momentos para la reflexión política. El jefe de la oposición instó a los ciudadanos a enfocar las elecciones como «una guerra a la mentira y al engaño» de Zapatero, a quien reprochó sus incumplimientos en materia de financiación autonómica y los traspasos de competencias. También criticó a los socialistas catalanes por ocultar a la ex ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, de las listas electorales distribuidas en Cataluña.
«Ha engañado a todos»
«Ni Cataluña ni España se merecen un presidente que ha engañado a todos», dijo Rajoy, quien contrapuso esta actitud a la gestión del ex presidente del Gobierno José María Aznar, «con quien se podía estar de acuerdo o no, pero que no engañaba a nadie».
Para la victoria del PP, dijo el líder de esta formación, «Cataluña es fundamental» y por eso está dispuesto a intensificar su presencia en esta comunidad, que estos días han visitado la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre; la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y Mayor Oreja. Por contra, la campaña de los socialistas apenas ha contado con dirigentes de ámbito nacional.
«Les vamos a dar un repaso el 7 de junio que se van a enterar. Vamos a darle la vuelta a todo esto», dijo durante su intervención, en la que desgranó las medidas anticrisis del PP y defendió una reforma del sistema educativo donde la calidad esté por encima de debates identitarios como el de la lengua.
Al manifiesto de lo sindicatos se refirió ayer también la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que ofreció un mitin en Móstoles al que llegó conduciendo su coche particular, marcando distancias, por tanto, con el Falcon de Zapatero. Aguirre criticó a las centrales sindicales, a las que se refirió como «presuntas defensoras de los trabajadores», que apoyan unas políticas del Gobierno central, «que llevan a 7.000 españoles todos los días al paro». A su juicio, lo que deberían hacer los sindicatos es «reflexionar sobre qué clase de reformas» son necesarias y «qué clase de políticas son las que conducirían a crear nuevos empleos» en el país.
La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, quiso salir al paso de estas acusaciones de la presidenta madrileña y, de paso, elogiar a los sindicatos, que «saben que tienen un gobierno que está a su lado, que ha dicho alto y claro que está dispuesto a sentarse en una mesa a dialogar, pero que hay una serie de límites y que, desde luego, no va a pasar por el despido barato, ni por todo lo que venga, como viene de la derecha, en todo lo que se refiere al recorte de los derechos de los trabajadores».
Pajín, en un acto electoral en Córdoba, también se refirió de forma directa a la información publicada ayer por ABC y señaló que las organizaciones sindicales y los trabajadores de España «no eligieron el modelo neoliberal que nos ha llegado» y, a pesar de ello, «son los que están arrimando el hombro porque saben que es el momento del diálogo social y la concertación».
Duros ataques
Por su parte, el candidato del PSOE en las elecciones europeas, Juan Fernando López Aguilar, respondió ayer a las críticas lanzadas el día anterior por el vicepresidente del Gobierno de Canarias y presidente del PP en las islas, José Manuel Soria, al que acusó de «miseria y raquitismo moral» y al que responsabilizó de que la política canaria parezca una «pocilga»». Soria había calificado de «radical, fundamentalista y extremista» la campaña de López Aguilar contra sus adversarios políticos. y le sugirió que pidiese perdón por sus «calumnias» respecto al «caso Salmón», cuyas diligencias fueron archivadas recientemente.
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