Rajoy ordena a Montoro revisar el Cupo para ganarse a los nacionalistas

De momento, el grupo vasco no presentó ayer su enmienda a la totalidad, como amenazaba, después de que Rajoy telefoneara personalmente al presidente del PNV, Andoni Ortuzar , en la noche del jueves y desbloqueara «temas importantes». Tras escuchar sus peticiones, le anticipó que obtendría por la mañana una propuesta de acuerdo, como informó este diario. Rajoy vovió a telefonear a Ortuzar ayer, convenciéndole de que no registrara su veto. Así fue.

Poco después del cierre del registro de la Cámara, el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban , confirmó que existe ya una «base para el acuerdo» con el PP, aunque avisó de que este «no está cerrado» y que aún podrían sumarse a los vetos de la oposición en la votación del jueves para tumbar el proyecto económico del Ejecutivo. «Existe la expectativa de alcanzar un acuerdo muy beneficioso para Euskadi», señalaron los nacionalistas, muy celosos de desvelar sus demandas al Ejecutivo a cambio de su apoyo.

Aunque el suspense continuará «hasta el último minuto», el portavoz vasco, Aitor Esteban, respiró ayer un alto grado de optimismo asegurando que se han dado «avances» gracias a la «implicación directa y el impulso» del presidente Rajoy.

Fuentes de la formación vasca en Bilbao reconocían que la partida con el Gobierno tiene «buena pinta» para sus intereses, aunque se mostraron cautos para no vender la piel antes de cazar el oso. En el PNV confían en atar los flecos pendientes entre el lunes y el martes para «poder explicar» a la ciudadanía sus logros. «Para nosotros el coste de pactar con el PP es alto. Por eso tenemos que cerrar el baile de cifras, apuntalar cada inversión o compromiso en materia de competencias», insisten, conscientes de que esta negociación puede ser la última «tajada» del PNV. «No sabemos si después de las primarias del PSOE nuestros cinco diputados van a valer tanto en Madrid», añaden.

Lo cierto es que tras la intervención de Rajoy los nacionalistas aseguran que se ha producido un cambio sustancial en la postura del Ministerio de Hacienda con respecto a la negociación del Cupo vasco -la cantidad que el País Vasco abona al Gobierno por las competencias no asumidas-. Las discrepancias se sitúan en torno a los 350 millones y, al parecer, se han reducido notablemente en las últimas horas. El Ejecutivo vasco cifra en unos 850 millones la cantidad que debe abonar al Estado, mientras que Hacienda no pretendía bajar de los 1.200 millones.

En el equipo de Cristóbal Montoro no deseaban agilizar un pacto bilateral con el País Vasco teniendo abierto el melón de la financiación con el resto de las Comunidades. Pero el PNV ha supeditado su apoyo a los Presupuestos de 2017 a la renovación más ventajosa del Cupo. Ésa es la principal conquista que los de Ortuzar quieren llevar a ojos de la ciudadanía vasca. Y así se lo trasladó a Rajoy.

Además, las fuentes consultadas señalan que se han dado avances sobre la tarifa eléctrica de las grandes empresas vascas , que el Gobierno está dispuesto a reducir, así como otros compromisos concretos de impulso en inversión ferroviaria: el Ave vasco, que se ha demorado estos años.

Pero la negociación está siendo a varias bandas y trasciende lo puramente presupuestario. Como ha publicado este diario, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría , ha intensificado los contactos en las últimas horas con Aitor Esteban para buscar un entendimiento en términos políticos. Los nacionalistas quieren arrancar del Gobierno compromisos para blindar el autogobierno vasco tras años de recursos ante el Constitucional por invasión de competencias.

En el previo de la negociación se acordó retirar varios recursos del Estado, por ejemplo a la Ley municipal vasca. Para el PNV también era vital la convocatoria de oferta de empleo público, sobre todo para renovar la plantilla de la Ertzaintza.

De concretarse este acuerdo con el PNV se unirá al ya alcanzado con Ciudadanos y Coalición Canaria , de manera que el Gobierno conseguirá salvar el jueves la votación de enmiendas a la totalidad, que PSOE y Podemos y otros grupos minoritarios registraron ayer. Después buscará el voto del diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, para aprobar definitivamente las cuentas. El PP explorará en la segunda fase de enmiendas parciales la negociación de otros grupos, incluido el PDeCat, como adelantó ABC.