Rajoy a sus diputados: «Para ganar hay que saber sufrir»

La arenga de Rajoy, que fue recibido con un largo aplauso, no podía empezar de otra manera que con un reconocimiento a la larga travesía del desierto que han sufrido a lo largo de los últimos cinco años. «Para ganar hay que saber sufrir», sentenció. «Cuando hay voluntad de superar los obstáculos, los objetivos se pueden conseguir», proclamó como un bálsamo para sus diputados y como un mensaje que pone fin a la amargura de estos años. A partir de estas palabras, se acabó el mirar atrás y todo el discurso de Rajoy se centró en las dos cuestiones que más le preocupan: las elecciones europeas y la situación económica. Sin olvidar un toque de atención al juez Garzón, al que está dispuesto a «dar la batalla y otras relacionadas con este asunto» para defender «el buen nombre del Partido Popular. «Vamos a dar la batalla», insistió, en lo que consideró una «causa general contra el PP, realizada en plena campaña electoral, y veremos en que queda». En este sentido, Rajoy abogó porque «en una democracia normal, la justicia debe ser imparcial y, en este caso, no ha sido así. Este partido no va a olvidar».

Superado el examen de las elecciones en Galicia y País Vasco y ante esta nueva cita electoral que se avecina, Rajoy pidió «el máximo esfuerzo y la mayor dedicación» a su grupo parlamentario, ya que considera que «las cosas para nuestro partido van razonablemente bien y las expectativas son buenas». Estas afirmaciones las justificó en los últimos datos que apuntan a que los populares se sitúan a un punto del PSOE en Andalucía, y a que en Cataluña los sondeos apuntan a una caída del tripartito catalán y una subida electoral de PP y CiU.

Pesimismo económico

En relación con la situación económica, Rajoy fue especialmente pesimista y advirtió que «esta situación no se aguanta por mucho más tiempo y esperar a que escampe es un error descomunal». Como había hecho por la mañana, en la sesión de control al Gobierno, pidió un cambio de política económica y subrayó que su formación política no va a ser «coartada de nadie para que el Gobierno siga haciendo disparates», ni va a «firmar ningún tratado de adhesión» para nada.

Finalmente, el presidente del Partido Popular se mostró satisfecho con el trabajo de su grupo parlamentario y afirmó que a partir de ahora «sólo me preocupa el futuro, sólo miro al futuro».