Rajoy considera razonable que se resuelva enseguida la incógnita
Aznar y los ministros despidieron a Piqué, cuya salida, junto a la designación del sucesor de Aznar, puede provocar un relevo más amplio en el Gabinete
MADRID. Mariano Rajoy tuvo ocasión ayer de ejercitar una vez más sus cualidades de buen gallego ante las preguntas formuladas por los periodistas en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. El tema central sobre el que giraron esas preguntas ... fue, naturalmente, el del sucesor de José María Aznar como candidato a presidir el Gobierno después de las elecciones generales de la próxima primavera.
No es que los informadores tuviéramos ninguna esperanza de que de los labios del vicepresidente saliera alguna pista sobre el nombre que Aznar desvelará el lunes a la Ejecutiva de su partido, pero era inevitable intentar saber algo más ante un fin de semana que estará plagado de especulaciones.
Una persona conocida
El vicepresidente tan sólo aseguró que el elegido será alguien «suficientemente conocido por los españoles», algo que no permite avanzar nada en las labores adivinatorias. Su ejercicio de galleguismo más auténtico fue cuando se negó a revelar cualquier cosa que pudiera saber sobre las intenciones de Aznar. «No parece razonable -dijo- que cuente todo lo que yo puedo saber. Ni siquiera que cuente lo que sé».
Y en lo personal, optó por una afirmación teñida de una humildad más o menos formal: «Tengo las mismas posibilidades que muchísimos militantes del partido».
Rajoy restó importancia al hecho de que se haya adelantado en varias semanas la elección del sucesor de Aznar, ya que se había hablado de que eso tendría lugar en otoño. Recordó que lo que estaba claro es que se iba a decidir después de verano y afirmó que «parece razonable resolver el tema con la mayor celeridad posible». En su opinión, no habrá en los próximos meses ningún problema de «bicefalia» y recordó, además, que la campaña electoral no comenzará «media hora después» de la designación.
Según el vicepresidente, el asunto no fue tratado en la reunión del Consejo de Ministros, aunque al comenzar el mismo todos los miembros del Gabinete sabían que su presidente comunicaría el lunes a la Ejecutiva popular el nombre del sucesor.
Lo que sí se produjo en la sesión del Consejo fue la despedida de Josep Piqué como ministro de Ciencia y Tecnología para ser el candidato del PP a presidir la Generalitat de Cataluña en las elecciones de noviembre. Aznar tuvo ayer, durante la reunión, una palabras de agradecimiento muy sentidas para Piqué, en quien confió con anterioridad para encargarle los Ministerios de Industria y de Asuntos Exteriores y las tareas de Portavoz del Gobierno. Piqué, a su vez, agradeció a Aznar la confianza depositada en él en estos años.
Relevo de Piqué
Josep Piqué será proclamado candidato el domingo 7 de septiembre en un acto en Barcelona, en el que estará presente Aznar, y al que no se descarta que asista también el sucesor del presidente del Gobierno.
Para entonces, el jefe del Ejecutivo habrá elegido ya a la persona que relevará a Piqué al frente de Ciencia y Tecnología y aunque se piensa en que optaría por elevar a ministro a algún secretario de Estado, también se habla en las últimas horas de que la elección del sucesor de Aznar podría provocar que hubiera un reajuste algo más amplio en el Gobierno.
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