Rajoy comparecerá ante el Congreso el miércoles 11 o el viernes 13 para hablar de Cataluña

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Ayer el Congreso recibió la petición del presidente del Gobiernoe de acudir a una sesión plenaria a «informar sobre la posición del Gobierno respecto dela situación política en Cataluña». Una comparecencia en la que hará una defensa de las decisiones adoptadas por el Ejecutivo desde el comienzo del desafío secesionista hasta el momento, ahondando en la sucesión de acontecimientos desde el 6 y 7 de septiembre cuando el Parlament aprobó la ley del referéndum, según fuentes populares.

Aunque algunos grupos como Ciudadanos han pedido que la comparecencia se celebre cuanto antes, el Gobierno ha preferido dejarla para la próxima semana, y no solicitarla con carácter extraordinario ni urgencia, para esperar a los acontecimientos del próximo miércoles 4 de octubre, cuando el Parlament se reunirá para proclamar el resultado del referéndum ilegal y podría anunciar la puesta en marcha del proceso de independencia.

El jefe el Ejecutivo ha solicitado su comparecencia amparándose en el artículo 203 del Reglamento del Congreso , que le permite ofrecer explicaciones sin someter nada votación. Será el primero en intervenir y dispondrá de tiempo ilimitado para hacerlo. Los representantes de cada grupo parlamentario tendrán un máximo de diez minutos cada uno para fijar su posición, hacer preguntas u observaciones. A continuación, serán respondidos por Rajoy y podrán intervenir después de manera escueta, antes de que el jefe del Ejecutivo cierre el debate con una segunda contestación.

Este es el mismo formato que Rajoy ha utilizado para comparecer ante la Cámara Baja por los casos Bárcenas o Gürtel. También se emplea para que el presidente dé cuenta de los Consejos Europeos.

Registrando esta petición de comparecencia, Rajoy ha evitado la imagen de una citación forzada ya que la oposición tenía pensado apoyar en la Junta de Portavoces de hoy una iniciativa de Podemos para pedirle explicaciones en la Cámara por el mismo asunto.

Mientras tanto, la magnitud de los acontecimientos que tuvieron lugar el 1 de octubre en Cataluña ha dejado en el aire el papel que puede desempeñar la nueva comisión territorial aprobada en el Congreso e impulsada por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez . Ni siquiera se ha constituido aún, ni los grupos han elegido a quienes la integrarán pero tanto en el Grupo Popular como entre los partidos nacionalistas se cuestiona que pueda tener un papel efectivo en la búsqueda de soluciones a la crisis catalana.

Un bando y otro coinciden en que su cometido ha quedado superado y que el conflicto no puede esperar a que los diputados se sienten a dialogar durante meses cuál es la solución. Máxime cuando ERC, agente político esencial en el desafío secesionista, sigue manteniendo que no formará parte de la misma. Fuentes de este grupo subrayaban ayer que ni siquiera su portavoz, Joan Tardà , se reunirá con Rajoy mientras el Gobierno no se disculpe públicamente por las cargas policiales de ayer. Los puentes de la negociación están rotos y es el momento, coinciden unos y otros, de la adopción de decisiones.