El PSOE presentará una moción de censura en Murcia en 15 días

Sánchez aseguró que su voluntad es «seguir cumpliendo el acuerdo» con Ciudadanos porque todavía no se ha producido una «imputación formal» . Sin embargo la formación de Albert Rivera volvió a dejar claro que en opinión de su partido el pacto está roto, y que lo está porque el PP lo ha incumplido.

Por la mañana, antes de que Sánchez prestase declaración, Albert Rivera insistía en una entrevista radiofónica en que la primera opción de su partido es que el PP presente otro candidato para así poder mantener el Gobierno regional. Dejó claro Rivera que como se sentiría «cómodo» es con otro candidato del PP . Ciudadanos sigue recelando de participar en una moción de censura que requeriría del apoyo del PSOE y también de Podemos. Un recelo que alcanza las palabras, ya que Rivera no pronuncia la palabra y se refiere siempre a la existencia de «otras vías» si el PP mantiene a Sánchez.

Ciudadanos considera que un Gobierno del PP en minoría es lo que mejor refleja el resultado electoral que arrojaron las urnas en mayo de 2015. El PP con 22 escaños se quedó a tan solo un escaño de la mayoría absoluta. El PSOE, con 13 diputados autonómicos, Podemos (6) y Ciudadanos (4) necesitan unir sus fuerzas para desalojar al PP. Rivera recela de una fórmula a tres y desde luego excluye un hipotético Gobierno tripartito.

Según el reglamento, la moción de censura solo la puede presentar el PSOE , ya que se requiere un 15% de los diputados regionales. Es decir, tiene que hacerlo un grupo político con al menos 7 diputados.

Ciudadanos se reunirá mañana miércoles con el PSOE para explorar esas «vías» alternativas , pero a la vez niega que vaya a mantener contactos con el PSOE aunque su participación sea imprescindible para que cuadren los números. «Sólo con ellos porque es la segunda lista más votada», recalcó Rivera.

La formación naranja trata de mostrarse firme con el PP pero a la vez está siendo presionado especialmente por Podemos para hacer efectiva la caída de Pedro Antonio Sánchez. «No perdamos más tiempo, hablar no es suficiente », señaló ayer el secretario general de Podemos y portavoz del grupo parlamentario en la Asamblea Regional, Óscar Urralburu. Todos los actores son imprescindibles para esa aritmética y por eso ninguno cede a la hora de cómo proceder: «No caben medias tintas ni fórmulas extrañas», insistió Urralburu, que defiende que «el único recurso» es la moción de censura: «Ya somos mayorcitos y para empezar a elaborarla solo hace falta pronunciarse y ser contundente. No entendemos a qué esperan el PSOE y Ciudadanos».

Su presión hizo efecto porque a media tarde el secretario general del PSOE en Murcia, Rafael González Tovar, anunciaba que su formación presentará en 15 días (plazo «prudencial) esa moción de censura: « Hoy, más que nunca, está justificada ; ya no hay más opciones». Señaló que una vez se siente a hablar con Ciudadanos «vamos a actuar» . Tras esa reunión, lo previsible es que se produzca un encuentro con Podemos el próximo jueves. «Es vital encontrar la solución», indicó el líder regional socialista.

Pero González Tovar puede encontrarse ante el mismo juego de incompatibilidades entre Podemos y Ciudadanos que vivió en sus carnes Pedro Sánchez cuando intentó ser investido presidente con el apoyo de las dos fuerzas emergentes.

El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, dejó claro ayer en una rueda de prensa tras la Ejecutiva nacional del partido que no es su intención dar al PSOE «cheques en blanco» y que las condiciones de su partido para apoyar un gobierno socialista pasan por pactar unos «contenidos» que garanticen «un gobierno de progreso».

Si cristaliza la moción planteada por el PSOE, la cuestión supondrá un examen para Podemos y Ciudadanos. En función de si el PSOE privilegia a uno u otro como socio. El portavoz de Ciudadanos en Murcia, Miguel Sánchez, tampoco salió convencido de la declaración de Pedro Antonio Sánchez: «La ambición de aclarar las cosas de la que había hablado el presidente se ha quedado en desviar la responsabilidad de sus actos a los técnicos o en alegar que no recuerda la mayoría de las cuestiones que le planteaban en sede judicial», indicó.

Además, desde Cs se planteó ayer que un hipotético archivo del caso no resolvería necesariamente la situación, ya que consideran que el pacto ha quedado ya anulado. «Está claro que se habría roto la confianza y que nosotros deberíamos volver a evaluar si ese presidente que ha roto tanto esa confianza como el acuerdo de investidura podría volver a tener confianza».