Los psicólogos creen que Mainar podría sufrir un trastorno mental

Además, él mismo, cuando habló con los psiquiatras, se comparó con un jabalí que se destaca en una cacería para que se puedan salvar otros animales. Asimismo, coincidieron con los peritos psicólogos, Deborah Calvo y José María Caballero, propuestos también por la defensa, en señalar que la configuración mental del acusado es compatible con la autoinculpación. Mainar, acusado de los presuntos delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas, es el único procesado por la muerte de Miguel Grima, alcalde del municipio de Fago (Huesca), que cuenta con una veintena de habitantes.

El alcalde murió en la noche del 12 de enero de 2007, tras recibir un disparo de una escopeta de postas. Miguel Grima, que conducía su vehículo desde Jaca hacia Fago, tuvo que abandonarlo para retirar unas piedras que le obstaculizaban el camino. En ese momento, le dispararon. Su cuerpo fue encontrado a la mañana siguiente en una cuneta.

Los peritos, que se entrevistaron con el médico de la cárcel de Zuera, donde conocieron la historia clínica de Mainar, centran su pericia exclusivamente en la posibilidad de una autoinculpación y su relevancia desde el punto de vista psiquiátrico. En concreto, los psiquiatras especificaron que "han tratado de relacionar una conducta o una psicología particular y propia, una manera de ser individual de este señor, una materialización de esa conducta con un gesto autoinculpatorio".

Tras apuntar el trastorno paranoide y narcisista de Mainar, los psiquiatras añadieron que "esa conjunción de trastorno de personalidad, que nos parece muy probable que pueda en un futuro ser un inicio de un trastorno mayor, no sólo es compatible con que se autoinculpe, sino que formaría parte de una respuesta a ese estímulo psicológicamente comprensible en una personalidad de estas características".

A preguntas de la defensa, Calvo y Caballero dieron a conocer que en su informe recogen frases textuales de las conversaciones mantenidas en la cárcel de Zuera con Santiago Mainar. Entre estas frases, García Montes ha dado lectura a una de ellas en las que el acusado dijo que se siente "persona buena, solidaria, justiciera y tenaz, a mi me llama a ayudar a las personas que tienen problemas".

Los peritos recogieron también en su informe palabras o expresiones del acusado como "justicia reclamada", "injusticia que denunciamos", e incluso Mainar llegó a establecer un ejemplo al decir "he comprobado a veces en cacerías, que se destaca uno (habla de un jabalí), para que le persigan los perros y llamar la atención de los cazadores, para que se puedan salvar los otros, el resto de la manada; mi autoinculpación fue eso, así de claro, yo me siento solidario, la muerte del tirano es justa". Calvo apreció que Mainar habla de "ayudar al que necesita ayuda, denunciar la injusticia y exigir la justicia" y valoró que "su convencimiento es irrefutable, tiene una seguridad total en sus principios morales, una rigidez muy llamativa en que él es el resto de los pocos que quedan que en España siguen queriendo ser demócratas y entendiendo la democracia como él entiende que debe ser entendida". Los peritos aseguraron que es "un hombre inteligente", con una "clara actitud paranoide, es un justiciero, hace denuncias, tiene un exaltado modo de valorar la justicia y además es un narcisista, y en un momento determinado donde surge esta circunstancia su respuesta inculpándose con esa simple manera que tiene de justificarla y de distraer la atención y persecución del autor, sea el que fuere, es para él un acto heroico y que satisface ambos rasgos de su manera de ser psicopática". Los psiquiatras concluyeron que no pueden descartar en el acusado un desarrollo paranoide. "Podemos afirmar que tiene un trastorno de personalidad, pero no sabemos si en una evolución posterior puede degenerar en algo de una entidad mayor".