PP y Ciudadanos se lanzan a la guerra total pero dejan al margen Andalucía

Los populares preparan ya la precampaña con el objetivo de dejar sin representación al partido de Arrimadas

Cs denuncia un relato ficticio de Génova para justificar unas elecciones convocadas por interés partidista

Inés Arrimadas y Pablo Casado, en una imagen de archivo

La disolución por sorpresa de las Cortes de Castilla y León y la convocatoria de elecciones autonómicas el 13 de febrero ha desatado la 'guerra total' entre el Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs). Dirigentes nacionales y ... autonómicos de ambos partidos se cruzaron ayer duras acusaciones y consumaron la ruptura de relaciones en esta comunidad, que sigue así los pasos de la Región de Murcia y la Comunidad de Madrid. El PP no oculta su objetivo de absorber el voto del partido de Inés Arrimadas en Castilla y León y mantiene la puerta abierta a la incorporación de nuevos fichajes.

Eso sí, el PP y Ciudadanos han dejado fuera de su enfrentamiento Andalucía , donde se mantiene un clima de lealtad y confianza entre Juanma Moreno y los cinco consejeros del partido de Arrimadas, con el vicepresidente, Juan Marín , a la cabeza. Fuentes populares sostienen que el caso andaluz es diferente al de otras regiones, como Castilla y León o Madrid. En Andalucía, los populares creen que la existencia de Ciudadanos «es buena para el cambio y no sería positivo que desaparecieran». De hecho, en el PP recuerdan que en las elecciones andaluzas de 2018, Ciudadanos recibió alrededor de 200.000 votos del PSOE, «gente de izquierda moderada que nunca va a votar al PP y pudo agarrarse a esa opción». «Nos interesa mantener ese puente, porque Ciudadanos sigue siendo un refugio de un voto de izquierda que pedía el cambio en la región», señalan las fuentes consultadas. «Aquí no nos interesa ninguna guerra».

En Génova comparten ese análisis: «Andalucía es una isla», sostienen. Según lo ven en la dirección nacional, Moreno tiene bien atado el respaldo de Ciudadanos y Marín «no se la jugaría» al presidente regional, una opinión que comparten en el PP andaluz.

Pero más allá de la ‘isla andaluza’, el choque nacional entre el PP y Ciudadanos se hizo ayer bien visible. El vicesecretario de Comunicación de los populares, Pablo Montesinos , aseguró que había «un riesgo real» de moción de censura en Castilla y León , y subrayó que la palabra de Arrimadas «no vale absolutamente nada», como se comprobó en Murcia y después en la Comunidad de Madrid. Montesinos cree que es una realidad incuestionable que Ciudadanos estaba manteniendo conversaciones secretas con el PSOE y con la formación Por Ávila. «Ante la deslealtad manifiesta de Ciudadanos y las maniobras del PSOE, la decisión de Mañueco es la acertada», sentenció. También la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra , defendió la convocatoria de elecciones y advirtió a Ciudadanos de que «la responsabilidad es no ser desleal con aquel con el que estás gobernando en plena pandemia».

Fuentes de la dirección nacional del PP confirmaron que el partido está preparando ya la precampaña electoral. Lo demás, advierten, ha quedado en un segundo plano, y ahí incluyen los congresos regionales que no están aún convocados, como el de Madrid. El partido está volcado «al cien por cien» en la próxima cita electoral, porque su objetivo es «ganar», según subrayan. Y para ganar, en sus planes está absorber al votante de Ciudadanos, y llevar a la extinción de la representación de este partido en esta región, como ya ocurrió en Madrid. Las puertas del PP están abiertas a los votantes de Cs, pero también a sus dirigentes, «aunque no todos los que están llamando a la puerta están entrando», advierten desde Génova.

Hasta ahora, un total de doce dirigentes de Ciudadanos han fichado por el PP. Es el caso de Lorena Roldán, Toni Cantó, Sergio Brabezo, Marta Marbán, Marta Rivera, Patricia Reyes, Ricardo Díaz, Tamara Guerrero, Jordi Obón, Elena Álvarez, Elena Posada y Fran Hervías. Además, se podría añadir a los cuatro diputados de Murcia que no apoyaron la moción de censura de Ciudadanos y el PSOE, aunque no se afiliaron al PP. Pero en Génova, además, hay una lista, actualizada hasta julio, de 107 cargos locales, regionales y nacionales de Ciudadanos que abandonaron este partido, pero que no ficharon por el PP.

Cs habla de una invención

Cs, mientras tanto, trata de defenderse de un 'relato artificial' que aseguran que ha montado Génova para justificar una convocatoria electoral por mera conveniencia partidista. En el entorno de Arrimadas insisten en que Fernández Mañueco la semana pasada aseguraba públicamente que su Gobierno con Igea funcionaba bien y recuerdan una entrevista este sábado del entonces todavía vicepresidente de Castilla y León, en la que, lejos de apuntar a una posible moción de censura contra su propio Ejecutivo, abogó abiertamente por explorar la posibilidad de compartir listas con el PP en las próximas elecciones, previstas inicialmente para mayo del año 2023.

Esa vía está ya descartada, y ahora Cs se debate entre convocar primarias o designar directamente candidato, aunque se da por hecho en cualquier caso que repetirá Igea. El exvicepresidente hizo pública ayer en Twitter una conversación privada con el consejero de Hacienda autonómico, Carlos Fernández Carriedo (PP), en la que este veía «un paso adelante» en las conversaciones de Igea con Por Ávila de cara a los presupuestos regionales. Arrimadas, en varias entrevistas en radio y televisión, lamentó ayer la «obediencia» de Fernández Mañueco a Casado.

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