El PP tumba la reforma de la Carta Magna al no tener «garantías» de que no facilitará un referéndum

La reforma no puede salir adelante sin el apoyo del PP porque su aprobación requiere de mayoría agravada -210 votos- por lo que no superará el trámite parlamentario. Vox , por su parte, también ha presentado enmienda a la totalidad. El Consejo de Estado advirtió que esta reforma le parecía «perturbadora» en algunas partes de su redacción.

Los populares están de acuerdo en desterrar la palabra disminuido de la Carta Magna pero han optado por echar abajo la reforma después de que ni el Ejecutivo ni el PSOE se hayan puesto en contacto con ellos para pactar el cambio y comprometerse a un texto cerrado.

Dado el contexto político -concesión inminente de indultos junto a una próxima reforma del delito de sedición- y las alianzas que el Ejecutivo tiene con los partidos independentistas, el partido que preside Pablo Casado no está dispuesto a correr ningún tipo de riesgo.

Y el que que los secesionistas están presionando al Gobierno para obtener una amnistía y un referéndum de autodeterminación que no están contemplados en la Carta Magna .

«Necesitamos garantías y un contexto adecuado para que la reforma de la Constitución se pueda abrir y cerrar sin riesgos», sentenciaba ayer la portavoz popular, Cuca Gamarra . La actitud de los socialistas tampoco se corresponde con como se han gestado las otras dos reformas de la Constitución . Tanto en el cambio introducido en 1992 como en el de 2011 existió un pacto previo entre PP y PSOE, que es el que reclama Génova.

Las reservas de Casado y Gamarra no son aisladas. El PNV , socio leal del Gobierno, también cree que reformar el artículo 49 pondría sobre la mesa el referéndum. Así se lo advirtió a la vicepresidenta Carmen Calvo el pasado mayo en el Congreso .

«En la situación política que vivimos en este momento va a ser inevitable, señaló el diputado vasco, Mikel Legarda . Además, vaticinó que la reforma también abriría el debate sobre la Monarquía , la soberanía nacional o la indisoluble unidad de la Nación, lo que «en una situación de inestabilidad política, institucional y de partidos» puede «suponer disparo en la oscuridad». «Es una cuestión que creemos que quizá requiere una reflexión con vista más panorámica, en gran angular, y no con teleobjetivos», reprochó a Calvo .