El PP se lanza a por el 60 por ciento de votantes socialistas que rechazan los indultos

La estrategia electoral del PP a medio y largo plazo incluye la captación de los socialdemócratas que se sienten huérfanos en la representación política, decepcionados con la deriva del 'sanchismo'. En las elecciones regionales de Madrid del 4 de mayo ya se produjo una transferencia de votantes socialistas al PP. De los 274.000 votos que perdió la candidatura de Ángel Gabilondo respecto a las elecciones autonómicas de 2019, se calcula que cerca de 100.000 fueron a parar a la lista encabezada por Isabel Díaz Ayuso.

Además, en el último barómetro nacional de GAD3 , publicado en ABC hace dos semanas, se comprobó cómo los populares pasan por primera vez por delante del PSOE desde que Sánchez llegó a La Moncloa, y captan a 450.000 votantes socialistas, además de otro medio millón de Ciudadanos y más de 200.000 abstencionistas de centro.

Los guiños y mensajes de Casado dirigidos a esa parte del electorado de centro-izquierda que no se siente representado por Sánchez han sido constantes en los últimos meses, y se han intensificado tras la ruptura que el líder del PP escenificó con Vox y con Santiago Abascal en la moción de censura de octubre del año pasado. El objetivo de Génova es ensanchar al máximo su espacio en el centro, lo que incluye a los votantes de Ciudadanos y a los socialistas decepcionados.

En esa línea, el PP ha visto la concesión de los indultos a los independentistas condenados por el 1-O como una oportunidad para abrir las puertas de par en par a los electores que rechazan esa medida y asisten perplejos a los movimientos de Sánchez para favorecer a los golpistas.

No son pocos los votantes del PSOE que se oponen a los indultos . Según recogió un barómetro de GAD3 publicado en octubre pasado, dos de cada tres españoles (66 por ciento) rechazan los indultos a los políticos que están condenados por el 'procés'. En la misma encuesta se refleja que solo el 21,2 por ciento de los entrevistados estaban a favor de esa medida, mientras que el 5,2 por ciento se muestra indiferente. Lo más llamativo llega cuando se pregunta en concreto a los electores del PSOE. La mayoría de los votantes socialistas dijeron 'no' a los indultos: el 61 por ciento contestó que está en contra de esa medida, frente al 23 por ciento que se expresó a favor.

Entre los socialistas que rechazan los indultos se encuentra, por ejemplo, Felipe González , pero también barones como Emiliano García Page o dirigentes históricos como Alfonso Guerra. Precisamente, las apelaciones de Casado hacia los socialdemócratas incluyen como referencia a históricos del socialismo como Alfredo Pérez Rubalcaba, Felipe González y Joaquín Leguina . Casado no dudó en tender la mano del PP a Leguina y Nicolás Redondo cuando Ferraz anunció la apertura de un expediente de expulsión del PSOE contra ellos. Cuando Sánchez se reafirmó en su intento de indultar a los independentistas condenados pese al informe contrario del Supremo, Casado advirtió de que el presidente del Gobierno puede acabar con el PSOE constitucional, un aviso que iba dirigido a los votantes moderados de ese partido.

El PP quiere aprovechar ese malestar creciente en el PSOE y entre sus votantes por la deriva de Sánchez y se está dirigiendo a ellos de forma especial en la recogida de firmas contra los indultos que está realizando por todo el país. Fuentes de la organización explican que es una campaña transversal . «Por eso nos dirigimos al votante socialista descontento, también a los líderes del PSOE que han mostrado su enfado con Sánchez con los indultos, y les pedimos que se sumen con su firma para frenar la deriva de Sánchez», señalan. Los populares piden incluso a los barones y alcaldes socialistas que firmen contra los indultos.

Dentro de esa estrategia de ampliar su espacio en el centro , el PP mantiene su ruptura a rajatabla con Vox. Sabe que cualquier intento de atraer a centenares de miles de votantes de centro, sobre todo si proceden del PSOE, pasa por no aparecer al lado del partido de Santiago Abascal , más allá de los acuerdos sellados en comunidades y municipios para frenar la entrada de la izquierda y Podemos. Por eso, Génova quiere que su oposición a los indultos sea diferente a la de Vox y sea mucho más que una protesta callejera.

Su ofensiva será más política e institucional, con la exigencia de un Pleno monográfico para que Sánchez explique los indultos, el emplazamiento a todos los barones y dirigentes del PSOE a pronunciarse con claridad, la votación en el Congreso de una iniciativa sobre esa medida impulsada por el Gobierno y el debate de una moción en todos los ayuntamientos y parlamentos regionales sobre la Constitución y la medida de gracia.

El PP, con Pablo Casado a la cabeza, estará el domingo 13, en la concentración que la plataforma Unión 78 ha convocado en la Plaza de Colón de Madrid , «contra la concesión de indultos a los condenados por sedición en Cataluña y en apoyo al Poder Judicial, atacado por el Gobierno Sánchez».

Fuentes de la dirección nacional del PP explican que este partido «no podía no estar» en esa protesta. Una de las claves para que el PP participe, junto a Vox y Ciudadanos , es que la concentración está protagonizada «por la sociedad civil». Las mismas fuentes remarcan en que en esta ocasión no deben ser los partidos los que suban al escenario ni tienen por qué fotografiarse juntos.