El PP confía su estrategia a que Bárcenas pueda declarar este mes sin suplicatorio

La dirección nacional del PP «es perfectamente consciente» del desgaste que están sufriendo por la situación de su tesorero y senador por Cantabria, Luis Bárcenas, a cuenta de su supuesta implicación en el «caso Gürtel». Es por ello que admiten que «tenemos la esperanza de ... que comparezca este mes de julio y a eso confiamos todo», admiten fuentes de Génova a ABC.

Tanto Bárcenas como el diputado Jesús Merino, han pedido comparecer sin necesidad de esperar a que el Tribunal Supremo pueda pedir el suplicatorio (paso previo a la imputación) y la Fiscalía del alto tribunal ha abierto la puerta a dicha posibilidad.

En su último escrito, del pasado viernes, dice no oponerse a la petición de ambos de prestar declaración voluntaria ante el instructor conforme a lo previsto en el artículo 118 bis de al Ley de Enjuiciamiento Criminal. Pero la Fiscalía también reitera su petición para que el instructor eleve los suplicatorios relativos a ambos aforados ante el Congreso y el Senado.

«Relación directa»

Bárcenas, que en todo este proceso «mantiene relación directa con Mariano, que es quien le ha nombrado, y eso no ha tenido ningún tipo de quiebra», insiste en que en cuanto le tomen declaración va a salir de esta y esa es la esperanza a la que se aferran en el «núcleo duro» del partido, que parece resignado a esperar acontecimientos. No obstante, en el cuartel general de los populares manejan el dato de que el tesorero tendrá ocasión de explicarse ante el juez este mes de julio.

«Objetivamente, no ha cambiado nada», dicen las fuentes consultadas por ABC a pesar de la sensación que comienza a instalarse de cierta precipitación de acontecimientos.

Y «nada ha cambiado» desde el retiro de La Granja de San Ildefonso (Segovia), de los pasados días 29 y 30 de junio, donde por «unanimidad», subrayan desde la cúpula popular, se decidió respaldar la estrategia diseñada por Mariano Rajoy, a pesar de que cada vez es más notoria la discrepancia que mantienen destacados dirigentes del partido, entre los que parece encontrarse la secretaria general, María Dolores de Cospedal.

El líder del PP, según alguno de sus más estrechos colaboradores está, al menos aparentemente, «impertérrito» ante un asunto que contribuye a destrozar otras estrategias políticas que interesan más al PP, a lo que se suma la imputación del presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, por un supuesto delito de cohecho.

En La Granja «hubo identidad de criterios» y el pasado lunes 6, durante la reunión del comité de dirección, «también». Las conclusiones de ese «retiro» se resumen fácilmente: esperar a que le llamen a declarar este mes, «administrar juntos la situación» sin que aparezcan fisuras internas y confiar en que el Tribunal Supremo no vea indicios de delito. En caso de que finalmente el TS pidiera el suplicatorio después de las vacaciones de verano, Bárcenas dejaría su puesto de tesorero, tal y como adelantó ABC el 27 de junio.

Irse «bien»

En todo caso, independientemente de que saliera exonerado, tampoco faltan quienes entienden que, a la larga, su continuidad al frente de las cuentas del partido no es sostenible y parece que eso lo tiene asumido el propio Bárcenas, según ha dejado entrever en conversaciones con personas de su confianza. Eso sí, puntualizan que «mejor que se vaya bien a que se vaya mal» y justifican que «está viviendo una situación muy complicada» hasta el punto de diseñar su estrategia de defensa al margen del partido.

Por lo pronto, el tesorero, aunque amparado por Rajoy y por el responsable de Libertades, Justicia e Interior del partido, Federico Trillo, ha contratado a su propio abogado y también los servicios de un asesor externo de comunicación.

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