El PP andaluz: primer examen para Casado con herencia recibida de Rajoy

Moreno, «sorayo» entre el «sorayismo», le puso los militantes a la que fue su jefa en Madrid catapultándole hacia la victoria en la primera ronda de las primarias. María Dolores de Cospedal quedó segunda en Andalucía y Casado, tercero. Pero la ascendencia de Javier Arenas y su experiencia entre las tuberías del partido no fueron suficientes para ganar el congreso extraordinario, que aupó al hasta ahora joven portavoz de Génova a los mandos del PP.

Ahora la nueva dirección del partido ha ordenado pasar página y centrarse cuanto antes en la batalla electoral andaluza. Será el primer examen en las urnas para Casado, con la particularidad de que el equipo electoral ya le viene dado. Los candidatos a las capitales de provincia fueron proclamados en marzo pasado en un gesto inédito de Rajoy, que autorizó a su entonces coordinador, Fernando Martínez-Maillo, a adelantar los procesos tras la insistencia de Moreno. Y no parece que vengan cambios.

En Génova se admite que existe un fuerte debate interno sobre la idoneidad del candidato a la Junta, al que Casado ha arropado en público para tranquilidad de la dirección andaluza. El partido ha optado por taponar heridas cuanto antes y obviar la evidente fractura interna, que se habría agudizado sin lugar a dudas de haber ganado Cospedal las primarias del PP . Moreno concurrirá por segunda vez a la Junta. «Cambiar a meses de las elecciones sería suicida», según palabras de un dirigente de Génova, donde señalan ya que su continuidad al frente del PP andaluz dependerá de los resultados. El objetivo de mínimos: neutralizar el avance de Ciudadanos en Andalucía y, de paso, cortar su tendencia al alza en toda España. El efecto Casado , con una militancia movilizada y unos cuadros superiores e intermedios totalmente renovados, juega a su favor. El presidente del PP dará prioridad a Andalucía en este inicio de curso y visitará el viernes Málaga, tras haber pasado en agosto por Almería y Algeciras.