Por el aire y con balas de veneno congelado, así es como este ovetense pretende acabar con la avista asiática. Una especie invasora que sigue creciendo dentro del municipio. Algo que saturaba el servicio de bomberos por las constantes llamadas para retirar los nidos, pero ... ahora, con la ayuda de estos emprendedores, las intervenciones se han podido multiplicado: más de 100 en apenas un mes. Este dron alcanza hasta 150 metros de altura, se controla con un mando y su visor permite llegar a lugares escondidos. Y así, enfundado en su traje rojo, Pablo espera poder seguir acabando con las vespertinas.-Redacción-
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