¿Quién hay detrás del político virtual?

Sólo en las horas precedentes y posteriores a este evento internauta, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se había puesto en guardia ante un periodista extranjero y había respondido a las preguntas cibernéticas a través del canal de vídeos más visitado del mundo, YouTube. El mandatario español no quería perderse, por mucho que ya haya anunciado que no repetirá en La Moncloa , la oportunidad de seguir la estela de los «gigantes políticos 2.0», como el estadounidense Barack Obama. En la mañana del pasado viernes, a solo una semana del pistoletazo de salida para la campaña municipal y autonómica, el partido de Ferraz abría «PSOE Notici@s 2.0», que define como «un informativo semanal que ofrecerá noticias, entrevistas, vídeos y reportajes vinculados a la actualidad», que gestionará la propia Oficina de Prensa socialista y que será «un espacio abierto a la participación de los internautas , que pueden hacer llegar sus opiniones, sugerencias, vídeos...» a una dirección de correo electrónico que se facilita. En resumen, el súmmum de la apariencia de lo que se llama «open government» u «open data» .

¿Qué significa ese «Gobierno abierto»? Se trata de la doctrina política que, aunque nace en la Ilustración, se impone en la nueva era, ya que sostiene que los temas de Gobierno y los trámites de la Administración pública deben ser abiertos a todos los niveles posibles en aras de la transparencia más absoluta. Esto debe ir unido a la creación de cauces sólidos y permanentes de participación ciudadana u «open data», por el que las personas acceden a la información de las instituciones públicas a través de internet.

Pero... ¿cuál es el objetivo final? El aspirante a alcalde madrileño aporta una clave en el debate organizado el pasado jueves. La candidata número 13 para la Comunidad de Madrid aporta la segunda. «Hay que facilitar la vida al ciudadano. Internet es un instrumento real de integración, porque por ejemplo, Madrid, aunque todavía tiene a comunidades por delante como el País Vasco, está muy avanzada en lo que se refiere a la Administración digital. El ciudadano ya puede obtener su cita clínica online, trámites del IRPF, multas, etcétera», afirma Cifuentes, que cita a un ex ministro socialista, Jordi Sevilla, para suscribir que «internet no sustituye a la democracia, pero sí nos ayuda a profundizar en ella» . David Cierco pone la guinda al pastel al valorar la apertura al diálogo que ofrece la Red, la transparencia y la participación ciudadana que tiene que extenderse más allá de las elecciones. Señala, además, la oportunidad que ofrece esa conjunción 2.0 como uno de los pilares del avance del país, también para desarrollarse como sociedad democrática y generar mayor actividad económica y el cambio de modelo productivo.

Ninguno está de acuerdo con el perfil del «palmero» de un político en Facebook , que azota a los políticos rivales en sus muros y aplaude al propio con elogios desmesurados y que no aportan nada al debate. Otro asunto secundado por todos los presentes es la necesidad de que los políticos en persona respondan a las preguntas que les trasladan los ciudadanos y lo hagan con la mayor celeridad posible. Cristina Cifuentes no critica que haya gestores de la vida pública que no tengan la suficiente destreza o el tiempo para hacerlo, y «no está mal que pidan ayuda», comenta, pero «siempre avisándolo previamente». La idea es que un ciudadano no puede pensar que le está contestando Zapatero, y que sea un «troll» usurpando su lugar, en realidad. Por ello, la vicepresidenta de la Asamblea regional discierne también entre el perfil institucional y el personal, además de recomendar que en Facebook el político no abra una página, sino un perfil que pueda administrar él mismo.

Preguntados sobre la exposición a la que queda relegada el político dentro de las redes sociales, ambos convienen en que es real, pero que el límite siempre lo marca el «insulto». La crítica debe ser constructiva, si bien los dos aportan su granito de arena al asunto: «No hay que poner datos personales, yo intento obviarlos, porque eso siempre da más que hablar y despierta más morbo», dice ella; y él, con pleno dominio del argot internetero, posterga con humor que «el político que quiera disparar el tráfico de su página web o su blog, que no lo dude, que publique su patrimonio y entonces, las visitas no dejan de crecer».

Poco después del debate, el viernes se publicó un nuevo estudio sobre la materia que ha realizado la empresa de Relaciones Públicas Ketchum Pleon visitando todos los perfiles de los candidatos que concurren a las elecciones del 22 de mayo próximo. Esperanza Aguirre , presidenta de la Comunidad de Madrid que aspira a revalidar cargo, es la que cuenta con mayor número de seguidores tanto en Facebook (tiene 44.807 fans) como en Twitter (18.802 seguidores acumula en la red de micromensajes) de quienes concurren a las urnas (si no, le ganaría el lendakari Patxi López). Le siguen, en al red social creada por Mark Zuckerberg, la secretaria general del PP y candidata a la Presidencia de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal , que tiene 11.188 adeptos en Facebook. En la segunda red, fundada por Jack Dorsey, es el presidente extremeño, Guillermo Fernández Var (PSOE), el que copa el segundo lugar con 4.061 «followers». El canario José Manuel Soria o la aragonesa Luisa Fernanda Rudi, ambos populares, son también muy prolijos en las redes sociales.

Y es que los populares ganan a sus contrincantes políticos en estos escaparates de internet. Computados todos, actualizan una media de 2-3 veces por semana sus perfiles en Facebook, mientras que en Twitter, una red más atomizada, lo hacen de manera más dinámica y continuada. Pero hay un dato de este estudio que nos devuelve al punto de partida: hoy, el 83% de quienes aspiran a comandar las regiones tienen presencia en las redes sociales . De los 52 candidatos que se presentaron en 2007 y que obtuvieron representación en los pasados comicios, solo 9 no están aún en ninguna de las redes sociales, mientras que 22 faltan en Twitter. ¿Cuáles son las apuestas sobre si se quedarán o no más allá del 22-M? En el debate entre los políticos madrileños, queda este apunte para la mesa: «Aunque muchos políticos han entrado en la redes sociales de forma coyuntural, muchos saldrán enriquecidos de la experiencia. El político debe usar las redes sociales sin intermediarios para conseguirlo . Es obligación del político acercarse a los ciudadanos y aumentar nuestra exigencia, y las nuevas tecnologías nos ayudan a ello. La política 2.0 es el futuro ». Pero ya está aquí, muy presente.