Polémica por la decisión del Gobierno de no revalorizar las pensiones según el IPC

Hasta altas horas de la madrugada estuvieron reunidos ayer los ministros de Economía, Hacienda y Empleo para tomar una de las decisiones más delicadas desde que el Partido Popular está en el Gobierno: revalorizar las pensiones de acuerdo con la inflación, tal y como dice la Ley de Pensiones, o no hacerlo y facilitar así el cumplimiento de los objetivos de déficit público.

Tras horas dos días de tira y afloja y largas horas de tensión, finalmente fueron las tesis del ministro de Economía, Luis de Guindos, las que se impusieron sobre las defendidas por unos y otros miembros del Ejecutivo. Cumplir la norma habría supuesto un desembolso de 3.890 millones, una decisión arriesgada que hubiera comprometido la obligación de acabar el ejercicio con un 6,3% de déficit.

La inflación interanual de noviembre, la que se tiene en cuenta para revalorizar las pensiones públicas, cerró en el 2,9%, según el dato adelantado que publicó INE. Esto quiere decir que si se hubiese aplicado la Ley de Pensiones, el Gobierno hubiera tenido que compensar a los jubilados por una desviación de 1,9 puntos porcentuales, la diferencia entre el 1% en que subieron la pensiones en enero y la inflación de noviembre. La Seguridad Social ahorrará 2.300 millones para cumplir el objetivo de déficit.

Pero la gran presión de Bruselas, que mantiene a España bajo una estrecha vigilancia, no lo ha hecho posible. «No teníamos otra opción para cumplir con los objetivos de déficit», dijo ayer la ministra de Empleo, Fátima Báñez, tras insistir en que la consolidación fiscal es imprescindible para volver a crecer y crear empleo.

Esta decisión ha generado grandes críticas por parte de la oposición. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba , afirmó en su página de Facebook que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «ha perjudicado a las personas más débiles e indefensas, a quienes lo tienen más difícil», al no revalorizar las pensiones contributivas con el dato de la inflación. Rubalcaba recuerda así las mismas palabras que Mariano Rajoy utilizó en una entrevista en TVE para mantener esa promesa.

Por su parte, el portavoz de Empleo de CiU en el Congreso, Carles Campuzano, ha criticado que el Gobierno haya «jugado con los sentimientos y las necesidades» de los pensionistas al decidir no actualizar las pensiones al IPC de este año tras haber declarado lo contrario en diversas ocasiones, y ha exigido que se cumpla la legislación vigente.

En declaraciones a Europa Press, Campuzano señaló que le parece «muy poco serio e increíble» que, durante meses, el Gobierno haya mantenido abierta la incógnita sobre qué haría con las pensiones, manifestándose en sentido contrario de lo que ha hecho finalmente. Y es que diferentes responsables gubernamentales han asegurado en diversas ocasiones que se cumpliría la ley que obliga a actualizar las pensiones a la inflación.