Podemos se revuelve contra el PSOE y desestabiliza la coalición

Ayer la secretaria de Estado de Agenda 2030, Ione Belarra , persona de confianza de Iglesias en la Vicepresidencia y el partido, embistió contra la ministra de Defensa, Margarita Robles , después de que criticara los últimos movimientos del líder de Podemos. Belarra, que acostumbra a mantener un perfil bajo, acusó a la socialista de «ser la ministra favorita» de la derecha y de hacer «daño» a la coalición.

PSOE y UP han tenido tres broncas en cinco días . Pero la coalición no peligra. Se necesitan mutuamente por su fragilidad. Aunque el flanco morado del Gobierno se está revelando y marcando un rumbo estratégico distinto al PSOE esta semana. El martes, UP presentó una enmienda a los Presupuestos de la coalición junto a ERC y Bildu para paralizar los desahucios y los cortes de suministros hasta 2022. Lo hicieron después de que el vicepresidente anunciase unos días antes vía Twitter el acuerdo presupuestario con Bildu. Iglesias trabaja para consolidar ese bloque de 53 diputados el resto de legislatura y presionar al Gobierno desde el Congreso cuando sea necesario.

El miércoles, UP puso contra las cuerdas al PSOE reclamando el referéndum en el Sahara Occidental en plena crisis migratoria y justo cuando el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska , iba a reunirse con Marruecos. Como informó ABC, hubo ministros socialistas y altos cargos que denunciaron que la coalición era «un desastre» por la «constante invasión competencial» del vicepresidente.

La ministra de Defensa sostuvo ayer en TVE que en un Gobierno de coalición «hay distintas posiciones», pero reprochó a Podemos que «no es razonable que se actúe como Ejecutivo y como oposición». Y además apuntó que «la política exterior del Gobierno la marcan el presidente y la ministra del ramo, Arancha González Laya ». Las declaraciones sentaron fatal en la sede morada.

«Cuando eres la ministra favorita de los poderes que quieren que gobierne el PP con Vox, quizá estés haciendo daño a tu gobierno», contestó Belarra en Twitter. Y añadió que «ser humilde es no dejarse adular por la derecha mediática». La noche anterior ya había replicado a la ministra de Defensa que querer paralizar los desahucios hasta 2022 forma parte de «gobernar para todos».

Desde Podemos también manifestaban ayer un fuerte malestar con la actitud de sus socios de Gobierno. El partido ampara las declaraciones de Belarra porque consideran que el PSOE también ha tenido gestos de deslealtad con ellos. Aunque defienden tener mucha más cintura a la hora de gestionarlos.

En este sentido, la portavoz de la Ejecutiva de Podemos, Isa Serra , reprochó ayer al PSOE de Moncloa que fueron ellos quienes les ocultaron la «fuga» de Don Juan Carlos del país y la fusión de Bankia con Caixabank. Sin embargo, lamentan que se les critique por presentar una enmienda de la que habían avisado previamente al Grupo Socialista.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño , y el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo , censuraron también esta semana la iniciativa de UP, ERC y Bildu. Ayer Robles dio la puntilla: «Es sorprendente que la otra parte del Ejecutivo presente una enmienda por fuera, cuando había sido un texto pactado por ambas formaciones».

Iglesias había planteado en el Gobierno las dos medidas de la enmienda conjunta. Pero Sánchez y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos , emplazaron la negociación para más adelante. Podemos decidió registrar el texto con ERC y Bildu para «remarcar el rumbo del bloque plurinacional» y «aprovechar la última oportunidad» para abrir el debate en el PSOE.

El PNV informó ayer de un acuerdo con el PSOE para eliminar el impuesto al diésel de los PGE. Un compromiso que el Gobierno también había alcanzado con Cs. El pacto con el Grupo Vasco fue rápidamente censurado por Podemos . El portavoz de Transición Ecológica de UP, Juantxo López de Uralde , lamentó en Twitter que «seguiremos a la cola de Europa en fiscalidad verde». También la líder de Elkarrekin Podemos, Miren Gorrotxategi, criticó en Radio Euskadi que es «dar la espalda a una medida que pretende luchar contra el cambio climático».

El partido morado se está sirviendo de esa necesidad del presidente para aprobar los Presupuestos para remarcar perfil propio con más intensidad que en los últimos meses. El vicepresidente Iglesias aprovecha la tramitación de las cuentas para multiplicar sus pulsos. Si Sánchez se refuerza tras aprobar las cuentas públicas, él podría perder autonomía. No quiere desaprovechar oportunidades.