Podemos afila los cuchillos contra Illa ante sus mediocres perspectivas electorales en Cataluña

Illa abandona este martes su cargo gubernamental para centrarse en la campaña de las elecciones catalanas del 14-F. El relevo se conocerá después del Consejo de Ministros de esta mañana y se prevé que sea su compañera Carolina Darias , actual ministra de Política Territorial.

La oposición y los socios del PSOE han criticado el movimiento con ímpetu y lo tildan de «electoralista». Illa dimite además dos días antes de tener que rendir cuentas por el estado de alarma en el Congreso . La campaña rompe temporalmente la condición de socios y convierte a PSC y En Comú en rivales que comparten bolsas de votantes.

Ayer el presidente del Grupo Confederal de UP y líder de los comunes en Madrid, Jaume Asens , criticó la decisión y exigió que aplazase su dimisión para acudir a la cámara. « No puede ser que salga por la puerta de atrás sin antes dar explicaciones», denunció Asens en una rueda de prensa en el Congreso. Y más tarde volvió a presionar en ese sentido: « D ebería dar explicaciones y tranquilizar a toda esa gente que piensa que ha actuado más como candidato que como ministro».

Dirigentes de UP y su órbita ya habían expresado su malestar ( Ada Colau , la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz y el diputado Juantxo López de Uralde ). Pero, en las últimas horas, los arietes del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, han acentuado sus críticas . «Creemos que es una mala noticia que un ministro de Sanidad abandone su cargo en plena pandemia. Mucha gente puede pensar que se están priorizando los criterios electorales », continuó Asens.

El último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado entre el 2 y el 15 de enero, pronostica una leve mejoría en sus resultados. En Comú Podem pasaría de 8 escaños (7,46) a 9 o 12 (9,7). Pero lejos de las expectativas: siguen sin rentabilizar la entrada en el Gobierno central . El anhelo frustrado

En cambio, el CIS vaticina que el «efecto Illa» otorgará al PSC la victoria de las catalanas con entre 30 y 35 (23,9 por ciento) diputados. En 2017, fueron cuarta fuerza con 17 (13,8). En Podemos no están excesivamente preocupados porque Illa pueda robarles grandes cuotas de votantes, pero sí hay inquietud por que un choque entre PSC y ERC aleje el tripartito . La distancia entre ambos decidirá su alianza o no.

En paralelo, desde la sede nacional de Podemos, en Madrid, la coportavoz de la Ejecutiva Isa Serra también lanzaba ayer mensajes casi idénticos a los de Asens. «Illa debería centrarse en combatir la tercera ola, es un momento muy complicado, no debería abandonar su responsabilidad », lamentaba la coportavoz. «La gente podría pensar que se ponen por delante los intereses electoralistas en lugar de la salud de los ciudadanos, añadía.

El objetivo de Podemos es conseguir los números suficientes para sumar y configurar en Cataluña un tripartito u otra fórmula de entendimiento entre PSC, ERC y comunes que frene la fuerza independentista.