La CUP se plantea no ir a la manifestación del sábado si la encabezan el Rey o Rajoy

Al respecto, la CUP está «esperando detalles» de esta movilización , que han convocado el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat con un llamamiento a la ciudadanía para que acuda masivamente a esta movilización de rechazo al terrorismo bajo el lema «No tengo miedo».

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Boya explicó que a la CUP le hubiera gustado que esta manifestación hubiera sido convocada por la sociedad civil, por la ciudadanía, y subrayó que no quiere que se produzca una imagen como la del pasado viernes cuando los Reyes, Rajoy y otras autoridades encabezaron el minuto de silencio en Barcelona.

«El Rey no es bienvenido para nosotros», declaró en declaraciones recogidas por Efe, la diputada de la CUP, tanto porque esta formación es republicana como por «las relaciones de amistad y económicas» que, en su opinión, mantienen la monarquía española y las del Golfo Pérsico, como la Qatarí o la de los Emiratos Árabes, «que son las que están financiando el terrorismo». «Estas monarquías están financiando y dando armas a Daesh, que son los culpables de lo que sucedió el jueves en Barcelona», remarchó.

Boya añadió que la condición para que su formación asista a la marcha convocada para el próximo sábado en el Paseo de Gracia de Barcelona es que esta la encabecen «taxistas, enfermeros, médicos, los servicios de emergencia o los Mossos».

La CUP, aliados de Junts pel Sí en el proceso soberanista, considera «una hipocresía enorme» que Felipe VI «venga a pasearse» a Barcelona como muestra de apoyo tras los atentados cuando, según dijo directamente, está «contribuyendo a financiar el terrorismo de cariz islámico». «Me gustaría que esta gente no encabezara esta manifestación», apostilló Boya, que rechazó que en la próxima movilización de Barcelona vuelva a reproducirse «una imagen de imperialismo y de capitalismo económico que está contribuyendo a financiar justamente a los autores del atentado».

Don Felipe asistió el viernes al minuto de silencio, mientras que el sábado, ya acompañado de Doña Letizia , visitó a los heridos en los hospitales del Mar y de Sant Pau, hizo una ofrenda floral en las Ramblas y firmó en el libro de condolencias del Ayuntamiento. Ayer, finalmente, asistieron a la misa que se ofición en la Sagrada Familia.

Mireia Boya, por otro lado, afirmó que con la reacción tras los atentados yihadistas se ha evidenciado que Cataluña «ha actuado como estado, independientemente del Estado español, que ha tenido un papel muy secundario, a remolque del gobierno catalán». Del mismo modo, denunció que el Estado haya iniciado una campaña para usar el atentado contra el independentismo , y aseguró que no tiene «ningún tipo de duda» en que el próximo 1 de octubre habrá consulta.

La lectura que la diputada de la CUP hizo de la respuesta institucional a los atentados de Barcelona y Cambrils se suma a la que su formación había hecho de los propios sucesos en la misma tarde de los atentados. El grupo municipal CUP-Capgirem, con tres concejales en el Ayuntamiento de Barcelona, mostró su «rechazo frontal a todas las formas de terrorismo fascista fruto de las lógicas internacionales del capitalismo».

La CUP defendió en este sentido que «hay que seguir firmes frente al fascismo, ninguna concesión al terror». «Rechazamos, también frontalmente, todas las interpretaciones y actuaciones racistas y clasistas que estos hechos desencadenarán con el objetivo de profundizar los procesos de represión y militarización de la sociedad», añadieron.