El plan para limpiar Palomares lleva cinco años encallado

En ese paraje cayeron cuatro bombas termonucleares un 17 de enero de 1966 tras un accidente en el aire de dos aviones de la USAF –un cisterna KC-135 Stratotanker y un bombardero B-52 Stratofortress– durante un repostaje en vuelo. Era la Guerra Fría.

Con la Administración Obama y Rajoy a ambos lados del Atlántico este espinoso asunto bilateral parecía tener su solución final. Con ese espíritu, el 19 de octubre de 2015 se aprovechó la visita a Madrid del secretario de Estado, John Kerry, para suscribir la «Declaración de Intenciones sobre la Rehabilitación del Entorno de Palomares» .

Se trata de un un documento político en el que, por primera vez en 50 años, se consagra el principio y asunción por EE.UU. de que el material radioactivo remanente de Palomares se trasladará y almacenará definitivamente en un emplazamiento adecuado de su territorio. Probablemente, en un cementerio nuclear de Nevada.

Eso sí, faltaba detallar los pormenores y costes de la operación en un contrato que ambas administraciones debían firmar posteriormente. El viaje de Kerry dio imágenes de portada. El ministro José Manuel García-Margallo incluso le regaló una guitarra española . Todo era sintonía.

Además, se daban otros condicionantes que hacían indicar que aquel era el «momentum»: ese mismo año EE.UU. había terminado el despliegue de los cuatro destructores en Rota (Cádiz) ; y desde 2013 los «marines» contaban con un destacamento en Morón de la Frontera (Sevilla). Son dos bases clave para la seguridad de EE.UU. en el norte de África y el Mediterráneo.

Sin embargo... todo quedó en agua de borrajas . Ni con Obama-Rajoy, ni Trump-Rajoy, ni Trump-Sánchez/Iglesias se ha rubricado el contrato formal para retirar la tierra contaminada.

«La realidad es que no ha ayudado la situación política en España o EE.UU., con gobierno en funciones, cambios en EE.UU. con Trump y por último la pandemia », explica el alcalde de Cuevas del Almanzora que ahora sí, con la próxima llegada de Joe Biden a la Casa Blanca el 20 de enero y una legislatura con Presupuestos en España, ve la última gran oportunidad para firmar el contrato que descontamine para siempre esta zona de Almería. ¿Será con Biden-Sánchez/Iglesias?

El alcalde cuevano reclama ahora una comisión interministerial que impulse «de una vez por todas» la descontaminación de la pedanía de Palomares. «De una forma seria, poniendo fechas para la limpieza y haciendo gestiones».

La extracción de la tierra llevaría consigo la construcción de infraestructuras para transportarla por vía terrestre hasta un puerto cercano. La base naval de Cartagena, Carboneras o uno nuevo que debe construirse cerca de Palomares serían las opciones.

En conversación telefónica con ABC, reclama «a los ministerios de Defensa, Exteriores, Medio Ambiente y Hacienda», principales actores españoles, que analicen las posibilidades para relanzar el acuerdo. A su juicio, se alían «dos buenas noticias»: el cambio de Administración en Estados Unidos y la desclasificación del Plan de Rehabilitación del Ciemat aprobado por el Consejo de Ministros.

La decisión del Gobierno de desclasificar el Plan de Rehabilitación llega después de que la Audiencia Nacional requiriese en septiembre la documentación que solicitó en febrero sobre el plan para limpiar las 40 hectáreas contaminadas con plutonio en Palomares y le afease su «falta de respuesta».

Ecologistas en Acción sostiene que ese secretismo se debe a que la limpieza de 50.000 metros cúbicos de tierra habría pasado «únicamente a ser de 28.000 metros cúbicos de tierra contaminada», lo que reduciría de 6.000 a 3.300 metros cúbicos el volumen de tierra que debe almacenarse en EEUU.

Preguntado por ABC sobre el estado de las negociaciones con EE.UU., el Ministerio de Exteriores esgrime que con la Administración Trump «se ha mantenido el objetivo de lograr un acuerdo jurídicamente vinculante que permita la rehabilitación integral de la zona; se ha venido insistiendo y trabajando a distintos niveles para resolver la cuestión».

Sin embargo, no ha habido avances . Claro está, ahora con Biden se debe abrir un escenario más favorable para un contencioso que en 2021 cumplirá 55 años.