Los piratas amenazan con «una fuerte pena» porque España pesca «ilegalmente»
Las de Somalia son bandas teledirigidas en busca de dinero, pero bandas de corsarios que no se andan con bromas. En medio del silencio oficial del Gobierno y la llamada a la calma tras la captura del atunero «Alakrana», un cabecilla y portavoz de los ... piratas -según la agencia Efe-identificado como Sugule Ali no sólo confirmó ayer que sus secuaces habían secuestrado el barco español, sino que amenazó con que se lo iban a cobrar caro.
«La tripulación española (16 de las 36 personas apresadas) se enfrenta a una fuerte pena porque su Gobierno ha solicitado de la Unión Europea ayuda para mantener la pesquería ilegal en Somalia». Sugule Ali hablaba supuestamente desde el puerto de Hobyo, en la región central de Somalia, a través de un teléfono satélite. La amenaza nada velada no fue más explícita, pero traducido al lenguaje pirata del siglo XXI parece referirse a que pedirán (o probablemente ya han pedido) un millonario rescate, como es habitual por otra y como hicieron tras abordar, el año pasado, el atunero «Playa de Bakio»: un pago nunca confirmado de forma oficial.
El cabecilla-portavoz insistió en que los barcos españoles faenan «ilegalmente en aguas de Somalia» y que el Gobierno que preside Rodríguez Zapatero les facilita seguridad para que pesquen, haciéndose eco de las protestas de algunas organizaciones ecologistas que acusan a los pesqueros extranjeros, no sólo a los españoles, de trabajar de forma ilegal en las peligrosísimas aguas del Índico.
Por proteger a los atuneros
«Decidimos secuestrar el buque cuando tuvimos información de que España quería proteger la pesca de sus barcos en nuestras aguas», explicó el jefe de la banda, sin aclarar si se refería a la operación «Atalanta» o a los últimos y desesperados intentos de los atuneros españoles por contar con protección oficial a bordo de sus barcos, petición denegada por el Gobierno.
Con un discurso deliberadamente ambiguo pero claramente amenazador, Sugule Ali dijo que habían decidido «imponer penas a los ciudadanos de países que tienen fuerzas en aguas somalíes» tras preguntársele si harían diferencias entre los 16 tripulantes españoles del «Alakrana» y los de otras nacionalidades embarcados en el mismo atunero (ocho indonesios, cuatro ghaneses, tres senegaleses, dos costamarfileños, dos ciudadanos de Madagascar y uno de Seychelles).
La peor pesadilla
Los «guardacostas voluntarios», como se autoproclaman muchos de los filibusteros que viven en la costa central y norte de Somalia, se han convertido en la peor pesadilla de los pescadores que faenan en el Índico. Día sí y día no se produce un intento de secuestro a alguna de las miles de embarcaciones que navegan en esas aguas y, con los rescates obtenidos, los piratas se han rearmado: mejores equipos de navegación, comunicaciones y armas.
El patrón del atunero «Playa de Bakio», Iñaki Arego, lo sabe bien; lo experimentó en carne propia el año pasado durante casi una semana. Ayer, aseguró a Radio Euskadi que «se sabía que iba a ocurrir» de nuevo un suceso como éste por falta de seguridad y criticó la ausencia de militares españoles en la zona, ya que «no se ven ni patrulleras ni nada» y el avión enviado por la Armada para realizar tareas de vigilancia «está casi siempre en puerto». «El año pasado intentamos contactar con él dos veces y nos salía el contestador».
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