El Rey pide esfuerzo para lograr «un alto el fuego inmediato» en Gaza

El monarca se ha referido a la "honda preocupación" que suscita en todos los españoles la "grave crisis" que desde hace días vive Oriente Medio y tras reclamar un alto el fuego, ha indicado que se trata de una tarea a la que España "se muestra decidida a contribuir activamente conforme a sus tradicionales vínculos de amistad y firme compromiso con la paz en la región".

Don Juan Carlos, acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias, ha presidido la celebración de la Pascua Militar, que este año coincide con el vigésimo aniversario de la participación de las Fuerzas Armadas españolas en misiones internacionales de paz.

Como es tradicional, la conmemoración de esta festividad tiene lugar en el Palacio Real y cuenta con la asistencia de los representantes de las máximas instituciones del Estado, de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil. El Gobierno estará representado en este acto oficial por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y por los ministros de Defensa, Carme Chacón, y de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Don Juan Carlos, que ayer celebró su 71 cumpleaños en familia en el Palacio de la Zarzuela, ha presidido el inicio de los actos de la Pascua Militar a las 12.00 en la Plaza de la Armería del Palacio Real, donde ha pasado revista a la formación de la Guardia Real que le rinde honores.

A continuación, los Reyes y los Príncipes de Asturias han recibido en el interior del Palacio a los responsables del Estado Mayor de la Defensa, de los tres Ejércitos, de las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo, de la Guardia Civil y de la Hermandad de Veteranos.

Como Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, el Rey impone condecoraciones a miembros de las comisiones militares, y el Salón del Trono acoge asimismo, en cumplimiento de la tradición, las palabras del jefe del Estado y de la ministra de Defensa.

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha avanzado en su discurso de la Pascua Militar que el Gobierno aprobará "en pocos días" las nuevas normas de conducta para los militares españoles, las Reales Ordenanzas, que incluirán dos principios para las misiones en el exterior que obligarán a distinguir entre objetivos militares e instalaciones civiles y prohibirán el uso de ciertas armas como las bombas de racimo.

Así se ha manifestado Chacón, añadiendo que su deseo es que estos "dos principios de trágica actualidad" y que pretenden "evitar el máximo de víctimas inocentes" sean respetados "por cualquier Ejército en cualquier conflicto".

Chacón se ha referido, como ha hecho el Rey en su discurso, al "grave deterioro de la situación de seguridad en Gaza" e hizo un llamamiento "a todas las partes enfrentadas para que cesen las hostilidades de inmediato. Es esencial -ha subrayado-, y ahora más que nunca, que se abran los cauces necesarios para el diálogo y se sienten, de una vez por todas, las bases para una paz duradera".

La crisis económica también afecta al Ejército. Chacón ha pedido austeridad y abnegación para afrontar un ejercicio con menor presupuesto, por lo que necesitará esfuerzo y buena gestión para "hacer más con menos. En el difícil escenario económico en el que nos encontramos dispondremos de un presupuesto inferior pero tendremos que hacer frente con él a todas nuestras tareas. Confío en la capacidad de nuestras fuerzas armadas para logralo"

En coincidencia con la Pascua Militar, el Ministerio de Defensa ha decidido este año poner en marcha una campaña para celebrar el vigésimo aniversario de la participación de las Fuerzas Armadas españolas en misiones internacionales de paz.

Más de 100.000 militares españoles han intervenido en un total de cincuenta operaciones de paz en cuatro continentes durante los últimos veinte años, desde que la ONU solicitó en 1989 la participación de España, de forma casi simultánea, en las misiones internacionales organizadas en Namibia y Angola. En la actualidad, las Fuerzas Armadas españolas participan en cinco misiones en el exterior, amparadas por resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y autorizadas por el Congreso de los Diputados.

A partir de este año ya no habrá un límite global de efectivos para estas operaciones -hasta el pasado día 31 estaba fijado en 3.000-, y el número de militares desplegados en misiones internacionales estará determinado por su legitimidad conforme a la ONU, por la preceptiva autorización del Congreso y por la capacidad de despliegue de las Fuerzas Armadas en el exterior.