Suscribete a
ABC Premium

José F. Peláez

Petrogrado

Y entonces llegó Pedro, domesticador de díscolos, madre de barones, el que no arde, rompedor de cadenas, escondedor de urnas, espejo de doctorandos, auxiliador polisario y primero de su nombre

Pedro Sánchez saluda durante el Congreso del PSOE en Valencia EP
José F. Peláez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Petrogrado es pequeña y suave, tan rosa por fuera que se diría toda de algodón, de algodón de azúcar, feminista y cálido. Porque Petrogrado es, ante todo, dulce , de un dulzor que raya la hiperglucemia y que, en ocasiones, te deja al borde ... del coma diabético. Petrogrado puede ser también tu insulina y lograr que el exceso de glucosa se almacene en forma de glucógeno, que es la forma orgánica de los recuerdos: federales, asimétricos, bellos.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia