Casi tres meses sin visitas del exterior y confinados en una residencia para mayores, pero gracias a unas gafas de realidad virtual han podido viajar sin moverse del centro. "Vamos a ir a Ámsterdam", asegura un residente. Porque sí, se colocan las gafas y están ... en Ámsterdam. La realidad virtual pone las plazas, calles y canales de la capital holandesa a su alcance. Con esta técnica consiguen despertar emociones en las personas mayores y generarles bienestar a través de los viajes virtuales. Visitar ciudades, disfrutar de espectáculos de danza o entrar en los establecimientos. Y al terminar hacen peticiones de lugares nuevos para seguir viajando sin moverse de San Sebastián.-Redacción-
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete