La pelea secesionista en el Congreso facilita los Presupuestos a Sánchez
El PDECat se reivindica en contraste con el bloqueo de Puigdemont y quiere presentarse a las elecciones catalanas como una opción útil
Torra y Puigdemont, en una imagen de archivo
Diputado en el Congreso entre febrero de 1980 y abril de 2004, López de Lerma publicó en 2016 «Cuando pintábamos algo en Madrid» (ED Libros), un brevario político que de hecho era una reivindicación nostálgica de la vieja CiU, la influyente máquina política que pactaba ... con los distintos gobiernos de España antes de que el furor independentista arrasase con todo. López de Lerma abandonó CDC en 2016. La vieja CiU que reivindicaba el exdiputado ha implosionado en al menos una docena de partidos, entre ellos el PDECat, formación que tras ser humillada por el fugado Carles Puigdemont , que quiere acabar con ellos a lomos de Junts, y ver como Quim Torra expulsaba a su único representante del Govern, trata ahora de marcar perfil político ante el escenario electoral que se abre en Cataluña. Una de las maneras de hacerlo, pactando los Presupuestos Generales del Estado (PGE) con el Gobierno.
Fuentes de la formación consultadas por ABC reconocen que lo sucedido esta semana -fuga de cargos y militantes a Junts y crisis de gobierno en la Generalitat- ha abierto los ojos a muchos dirigentes y militantes que aún confiaban en un entendimiento con Puigdemont , bien a través de una integración no humillante, bien mediante una coalición electoral. «No hay vuelta atrás. Se han roto todos los puentes», zanjan en el partido.
Como adelantaba ayer ABC, la manera más visible con la que el PDECat pretende marcar perfil frente al bloqueo permanente que propugnan Junts y Puigdemont es hacer valer sus cuatro diputados en el Parlament y, sobre todo, sus cuatro escaños en el Congreso, liderados por Ferran Bel, también secretario de organización del partido. Aunque ayer aún no se había producido ningún contacto, desde el PDECat ya se ha lanzado el aviso al Gobierno de que esos cuatro diputados están dispuestos a negociar los Presupuestos, todo un contraste con los otros cuatro diputados de Junts, liderados por las muy excitadas puigdemontistas Borràs y Nogueras.
«Si Pedro Sánchez quiere apoyo a los Presupuestos, que prepare unos grandes Presupuestos para Cataluña», apuntaba esta misma semana Bel en una entrevista en TV3. Aromas de la vieja CiU. Como avanzó este diario, el PDECat asume que sus diputados son ahora su «mejor plataforma», óptima manera de trasladar al electorado que son una formación «útil para Cataluña» en comparación con el bloqueo que alienta Puigdemont. Por lo pronto, el próximo lunes el PDECat reunirá a sus diputados en las dos cámaras para decidir los próximos pasos a dar. Aunque para este lunes no se esperan decisiones concretas, sí se espera que el partido se rafirme en su voluntad de reivindicarse una vez se ha librado de la tutela de Puigdemont, algo que la formación señala como muy necesario también en el terreno ideológico, en contraste con un Junts escorado a la izquierda.
La posibilidad de que Sánchez cuente con los cuatro diputados del PDECat amplía las opciones del Gobierno para sacar adelante las cuentas. El Gobierno necesitaría sumar 176 escaños, mayoría absoluta, para tener luz verde en el Congreso. En el caso de que los socios de investidura no apoyaran las cuentas por una alianza con Ciudadanos se abren nuevas vías para el Ejecutivo. PSOE y Unidas Podemos tienen una base de 155 escaños que sumando a Cs, PNV y los cuatro diputados de PDECat alcanzaría 175. Sánchez solo tendría que sumar un diputado más, quizá con Coalición Canaria, para llegar a los 176.
El vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, no vetará un acuerdo con Cs, pero exige que primero PSOE y Unidas Podemos pacten un borrador que luego pueda ser negociado con el resto de grupos parlamentarios. Fuentes de Hacienda advierten de que el bloque de fiscalidad será el más «complicado» para entenderse con Unidas Podemos pero confían en llegar «rápido» a un acuerdo. No se contempla que PSOE y Unidas Podemos voten diferente.
«Los Presupuestos son del Gobierno, no de la ministra de Hacienda ni del departamento de Hacienda, se aprueban por el Gobierno, por lo que las dos formaciones que componen el Gobierno de coalición se tienen que considerar razonablemente cómodas», dejó claro esta semana la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
«Apuntalar el bloque»
Visto desde la óptica de Podemos, la suma se ve de otro modo y ayer mismo, el presidente del grupo de Unidas Podemos en el Congreso, Jaume Asens, apuntaba que la ruptura en Junts y el PDECat «puede abrir la oportunidad de apuntalar el bloque de la investidura y dar estabilidad a la legislatura». El PDECat, afirmó Asens, «es un actor que hay que seguir de cerca», porque «puede hacer más irrelevante políticamente a Ciudadanos si decide jugar la carta de la estabilidad y la defensa de los intereses de Cataluña».
Junto a la «plataforma» del Congreso, el PDECat también cuenta con sus cuatro diputados en el Parlament . Aunque la legislatura agoniza y las nuevas elecciones podrían celebrarse en febrero, hay margen para actuar. Sin ir más lejos, a finales de mes se celebra el debate de política general, y allí el independentismo puede sufrir aún más para sacar adelante la propuestas de resolución si el PDEcat decide desmarcarse.