Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se reunieron en La Moncloa con un acuerdo de legislatura de fondo

Desde que el líder socialista fuera elegido como presidente del Gobierno tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, desde Podemos no han dejado de recordarle lo complicado que puede resultar el final de la legislatura con un Ejecutivo sostenido por tan solo 84 diputados , los del PSOE. Previamente, Sánchez había rechazado el ofrecimiento de los de Pablo Iglesias para entrar en el Gobierno.

Sin embargo, toda vez descartada –al menos de momento– la opción de compartir el Gobierno, en Podemos han optado por ofrecerle a Sánchez un acuerdo de legislatura que dote de una mayor estabilidad a un Ejecutivo en clara minoría parlamentaria. La reunión que mantuvieron el presidente e Iglesias es un síntoma claro de que el Gobierno socialista estaría interesado en esta colaboración , aunque desde Podemos no se lo han puesto fácil.

Junto a la oferta del pacto de legislatura, Iglesias avanzó una batería de 20 medidas para empezar a dialogar con Pedro Sánchez, reformas que van desde subir el salario mínimo interprofesional a mil euros, recuperar el dinero del rescate bancario o asegurar una ley de rentas garantizadas y un ingreso mínimo digno, hasta derogar las dos reformas laborales (tanto la del PP como la del PSOE), derogar la denominada ley mordaza o suprimir el impuesto al sol. Además, más allá de las medidas concretas a corto o medio plazo, fuentes de Podemos insisten en que la próxima «batalla» del nuevo Ejecutivo será la de los Presupuestos Generales del Estado de 2019, y más a corto plazo, el techo de gasto que precede a las cuentas públicas.

Desde la formación advierten que no admitirán sin crítica la opción de que Sánchez acepte los objetivos de déficit marcados por Bruselas sin discusión, algo que podría abrir un conflicto entre ambas partes. Esta semana Sánchez podría pronunciarse públicamente sobre la oferta de Iglesias, aunque la reunoión del jueves parece imponer la discreción como la norma que rige sus contactos, al menos de momento. El pacto de legislatura que ofrece Podemos no solo pasa por reformas o por el apoyo a unos presupuestos, sino que su secretario general destacó el papel que su partido había adqurido en este último año y medio como un «interlocutor válido, serio y respetado» para partidos como los independentistas, que ven con recelo al nuevo Gobierno.

El pacto con Iglesias podría ser la llave para un pacto más amplio con otras fuerzas y, lo que es más relevante, para explorar una solución a la crisis territorial catalana. Sin embargo, para ello el presidente del Gobierno deberá acercarse a los postulados básicos que comparten Podemos y los partidos nacionalistas, y que pasan por la asunción de España como «un país diverso y plurinacional» en lo teórico, y por un referéndum pactado en la práctica.