El PDECat presiona a Puigdemont y secunda el pragmatismo de ERC

Así, ayer se unió a la presión sobre Puigdemont la coordinadora general del PDECat -su partido-, Marta Pascal, quien expresó en público el sentir general de la dirección de la formación y que el lunes de esta semana consensuó con los principales dirigentes del partido. Pascal defendió -en una entrevista para «La Vanguardia»- que se necesita urgentemente « un Govern estable dentro de la legalidad vigente » («prioridad absoluta» para su partido) y que esta necesidad tiene que combinarse con «el liderazgo» de Puigdemont, al que le instó sutilmente a buscar «un candidato alternativo».

Pascal, además, se unió al coro de responsables políticos que acatan -ya sea ante el juez instructor del Tribunal Supremo o en público- la legalidad a partir de la Constitución de 1978. La coordinadora general de los exconvergentes señaló que su partido, al presentarse a las elecciones del 21-D , asumió «que la legalidad vigente en Cataluña emana del Estatuto y la Constitución». Eso sí, no renuncia a la secesión de Cataluña y advierte que todavía no se está «en la fase de la unilateralidad ni de romper con ninguna legalidad».

En cualquier caso, esta posición oficial y pública del PDECat supone dar por válida la crisis que se vive en el seno de JpC y de estos con ERC, partido liderado por Oriol Junqueras desde la cárcel de Estremera (Madrid) que sigue defendiendo la necesidad de que el independentismo vuelva a jugar dentro de la legalidad, sin renunciar a nada.

Desde JpC no quisieron entrar en una confrontación pública y directa con el PDECat, pero Artadi sí respondió a Pascal -a través de la agencia ACN- indicando que «el Govern estable lo desea y defiende todo el mundo», aunque no dijo nada de que este gobierno se mueva en parámetros de «legalidad», como apuntó la número dos del PDECat.

Artadi sí insistió en que Puigdemont sigue siendo el candidato propuesto para ser investido presidente de la Generalitat y que para ello, desde JpC, quieren modificar la ley que impide una investidura a distancia.

En este sentido, Puigdemont y Roger Torrent (ERC), presidente del Parlament, según confirmaron a ABC los entornos de ambos, han mantenido conversaciones en las últimas 48 horas para intentar desencallar la situación de bloqueo institucional que creó Torrent al aplazar el debate y la investidura del primero, el pasado 30 de enero. Unas conversaciones que se produjeron en paralelo a las reuniones que retomaron representantes de JpC y ERC para intentar firmar un acuerdo global sobre la investidura, el reparto de carteras autonómicas, la estructura del Gobierno catalán y el proyecto común.

Por otro lado, la vencedora de las elecciones del 21-D, Inés Arrimadas (Cs), se sumó ayer a la petición de Iceta (PSC) y de Albiol (PP) para que Torrent ponga en marcha la actividad del Parlament, empezando por una investidura legal y posible.

Arrimadas adelantó que pedirá por escrito a Torrent la celebración de un pleno para desbloquear la situación y que, en caso de no obtener respuesta, llevará el caso a la reunión de la Mesa del martes próximo.