La «panza» del narcosubmarino llevaba cien millones de euros en cocaína

La envergadura del alijo y las informaciones que se venían recibiendo desde hacía años sobre la utilización de este tipo de embarcaciones por parte de las grandes mafias de la droga hacen pensar a los encargados del caso que esta no es, ni mucho menos, la primera vez que han llegado hasta nuestras costas narcosubmarinos cargados de cocaína. « Ninguna organización va a arriesgar un alijo de esta envergadura si antes no ha introducido cargamentos menores por este mismo método; eso es, sencillamente, imposible », explican las fuentes consultadas por ABC.

Ayer, el narcosubmarino fue llevado a la Escuela Naval Militar de Marín, en Pontevedra, mientras que la droga quedó almacenada en la Comandancia de la Guardia Civil de la provincia. Sobre el ingenio se sabe que está fabricado de forma artesanal con fibra de vidrio, un material ligero y resistente, y que tenía un motor de 2.000 caballos, suficiente para hacer la travesía desde Colombia. Tenía capacidad para almacenar hasta cinco toneladas .

Estos artefactos son muy difíciles de detectar en el mar, incluso por los medios aéreos, ya que van pintados de azul y sólo sobresale del agua una pequeña bóveda de la cabina. «Se les confunde con las olas e incluso, a veces, con una ballena», precisan las fuentes consultadas.

La droga intervenida es de gran pureza y será analizada en los laboratorios policiales. El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada , afirmó ayer en una rueda de prensa que la operación es «histórica» y auguró que «va a marcar un antes y un después» porque con ella «se abre una nueva hipótesis de trabajo». El delegado pareció ignorar que, como ya informó ABC en su momento, la Policía ha investigado en varias ocasiones y desde hace años la posibilidad de que se hubieran utilizado estos artefactos en operaciones de narcotráfico y desde hace tiempo tenía claro que los narcosubmarinos ya habían llegado a España.

Mientras tanto, los dos tripulantes del sumergible, de origen ecuatoriano, han pasado su primer día en la prisión de A Lama (Pontevedra). Ambos fueron arrestados en el paseo marítimo de la playa de Hian del municipio de Cangas de Morrazo, vestidos aún con los trajes de neopreno con los que habían alcanzado la playa y una maleta con sus escasas pertenencias y ropa para cambiarse para no llamar la atención. Ninguno de los dos ha revelado detalles de la travesía ni de la organización que los contrató ni ante los agentes ni ante el juez, probablemente porque temen que cualquier colaboración con la Policía provoque represalias contra sus familias. El tercer tripulante es gallego y continúa huido, aunque se confía en que por poco tiempo.

Además de la Policía, Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, en esta operación han colaborado agentes policiales y de vigilancia de Estados Unidos, el Reino Unido, Portugal y Brasil.