La defensa de Pablo Ibar no se rinde

El preso español, sobrino del boxeador vasco «Urtain» , fue condenado a muerte en julio de 2000 por un triple asesinato que se produjo a finales de junio de 1994. Fue declarado culpable sobre la base de una imágenes poco nítidas que había grabado una cámara de vigilancia. Ibar lucha desde hace años por demostrar que es inocente y que no se respetaron sus derechos constitucionales durante el juicio que le condenó. Denuncia que el abogado de oficio que le defendió, Kayo Morgan, no hizo bien su trabajo, algo que incluso el propio letrado ha llegado a reconocer.

«Como un Gobierno puede ejecutarme cuando un abogado de oficio pagado por el Estado admite bajo juramento que no hizo todo lo que un caso como el mío, lo merecía. Esto no es justo» reclama un Pablo que no pierde la esperanza de que algún día su caso le de alguna buena noticia.