El nuevo ministro de Exteriores tiende puentes con «nuestro gran amigo» Marruecos

Al acto han asistido la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz , el Ministro de la Presidencia Félix Bolaños . También ha asistido el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y también el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska . Hasta Santa Cruz se han desplazado también los exministros de Asuntos Exteriores Ana de Palacio, Marcelino Oreja y Josep Piqué.

«Hace exactamente 546 días llegaba a España y me ponía al servicio de los españoles tras más de 20 años de servicio público internacional. Hoy dejo el puesto, pero me mantengo firme en mi vocación de servicio público», ha declarado Arancha González Laya , al tiempo que ha añadido que hoy es un día «agridulce» para ella.

La exministra ha realizado un repaso a este más de año y medio ocupando esta cartera, haciendo mención especial a los fondos Next Generation, el Sahel, la repatriación de los españoles varados en la pandemia o la vacunación de los diplomáticos, la diplomacia económica y la batalla por el feminismo, entre otros.

«Atrás queda el ruido mediático, algunos intencionados. Los errores solamente míos, los logros de todo este ministerio», ha continuado Laya diciendo, al tiempo que ha agradecido a todo su equipo el trabajo.

Tras el traspaso de carteras, ha tomado la palabra José Manuel Albares , quien ha asegurado que es un día muy emocionante para él. «Sobre todo porque vuelvo a casa», ha destacado. «Soy consciente de que tomó el ministerio en tiempos muy difíciles en el mundo entero. Jamás había habido una pandemia como esta». Tras hacer un breve repaso a todos los retos que tiene por delante, ha concluido con un «manos a la obra».

Al terminar y tras un breve aplauso, Albares ha vuelto a tomar la palabra: «No quería que que formara parte del discurso, pero quiero hacer aquí, ante todos, mi primer nombramiento. Quiero que Arancha González Laya sea mi asesora , porque has hecho mucho por este ministerio y tenemos que agradecerte mucho».

Además, el nuevo jefe de la diplomacia española ha querido empezar a allanar el terreno con el «vecino» Marruecos asegurando que uno de los principales objetivos de su nueva labor será reforzar las relaciones con «nuestro amigo Marruecos».