La nueva comisión territorial queda para después del 1-O y daña la unidad de los constitucionalistas

El portavoz popular, Rafael Hernando, le ha quitado hierro a esta cuestión de calendario y ha destacado la oportunidad de la propuesta socialista «frente a los desafíos que tenemos enfrente de la mesa ». En esta línea, ha hecho hincapié en que la nueva comisión busca una reflexión sobre el modelo más allá del inmediato desafío catalán, y que su cometido es modernizar el sistema autonómico, no solo ofrecer soluciones a alas tensiones con Cataluña.

El nuevo órgano será aprobado en el Pleno, pero sin la unidad de los partidos constitucionalistas. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha anunciado esta mañana que su grupo votará en contra de su creación por considerar que el camino que deben emprender los grupos parlamentarios es el de la reforma de la Constitución -algo a lo que también la nueva comisión-. Para Rivera, la propuesta de Pedro Sánchez persigue «pastelear» con el PDeCAT, un partido al que ha calificado de «golpista», en una estrategia que ha considerado intolerable para su grupo.

Lo que no ha desvelado Rivera es, si una vez creada esta comisión, su grupo participará en la misma. ERC, que en un principio adelantó su oposición a este órgano, ha avanzado hoy que finalmente se abstendrá en la votación pero que no formará parte después de ella. Sí se sentarán el PDeCAT y el PNV. La incógnita que se abre ahora es la de Ciudadanos.

Los socialistas, por su parte, sí mantienen los puentes con Podemos. Sánchez ha enviado esta mañana un mensaje al secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, para anunciarle su apoyo a la petición de comparecencia del presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, tras el 1 de octubre. Inicialmente los socialistas habían rechazado la propuesta de Podemos por entender que no tenía como objeto que el presidente diera explicaciones. La citación de Rajoy estará apoyada también por el PDeCAT.

La posición de Ciudadanos es muy crítica con el espacio de diálogo propuesto por los socialistas. El líder del partido liberal se refiere a ella como la comisión de naciones. Esta mañana, en una intervención ante su grupo parlamentario, ha constatado su incomodidad con el hecho de que el PDeCAT esté a favor de su creación. «No vamos a participar de pasteleos con los que dan un golpe a la democracia», ha dicho Rivera, que avanzaba que su partido no ha apoyado esa comisión. Pero fuentes de la formación naranja aseguran que todavía no hant ratado si, una vez creada, participarán o no de la comisión.

La relación entre ambos partidos se está tensando en los últimos días. Aunque los dos han trasladado su apoyo al Gobierno ante el desafío independentista, Rivera no ha dejado de criticar a los socialistas por entender que su apoyo no es incondicional. «Aquí no hay fisura posible ni reproche como hacen otros», ha dicho esta mañana.

De hecho, la portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Margarita Robles, ha expresado su queja por el tono de la formación naranja. «El PSOE es mucho más respetuoso con Ciudadanos que lo que es Ciudadanos con el PSOE». Robles ha evitado criticar a los de Rivera porque no vayan a participar en su la comisión planteada por su partido, de hecho en algún momento ha dado a entender que solo ERC se demarcaba. Posteriormente, desde Ciudadanos se insistía en que su portavoz, Juan Carlos Girauta, no se había pronunciado a favor de su creación y que no participarían.

El enfrentamiento entre ambos partidos puede llegar al Pleno de esta tarde, en la que se debate una PNL presentada por Ciudadanos sobre el apoyo institucional en defensa del Estado de Derecho en Cataluña. El texto de la proposición no de ley propuesta por Ciudadanos manifiesta su apoyo al Gobierno, Tribunal Constitucional, Fiscalía y Poder Judicial en «la defensa de la legalidad democrática en Cataluña» y en todas las medidas «que sean necesarias y adoptadas de manera proporcional» para impedir la organización del referéndum de secesión de Cataluña. También ofrece respaldo a todos los funcionarios del Estado que «garantizan la seguridad, los derechos y las libertades de los ciudadanos» e insta al Gobierno a impedir la utilización de recursos públicos para cualquier acto de «promoción, preparación y ejecución». Por último, presta reconocimiento a los ciudadanos de Cataluña que «al margen de ideologías, respetan las leyes democráticas».

Los socialistas han presentado una enmienda al texto de Ciudadanos y Robles asegura no tener por el momento respuesta. Dada la beligerancia que ha mostrado Rivera con la creación de la comisión territorial planteada por los socialistas este punto de la enmienda puede condicionar el acuerdo: «Insta a todos los representantes de la pluralidad y la diversidad de la sociedad catalana y del conjunto de la ciudadanía española a abrir un espacio de diálogo y a buscar una salida pactada y legal que permita desterrar la división y reforzar la convivencia de todas las sensibilidades de nuestro país».