Valencia cifra en 48.500 las hectáreas quemadas por los fuegos que aún siguen activos

Los medios aéreos también se han incorporado a las labores de extinción de los incendios forestales que afectan al interior de la provincia de Valencia y se han retomado las tareas de búsqueda del cuerpo del piloto cuyo helicóptero se accidentó en el embalse de Forata, mientras trabajaba en el control de los fuegos.

En el incendio iniciado en el municipio de Cortes de Pallàs , y que hasta el momento ha calcinado 28.643 hectáreas, han estado trabajando a lo largo de toda la noche 300 personas, entre bomberos, brigadistas y miembros de la UME.

Al amanecer se han incorporado cuatro medios aéreos y a las seis de la mañana se han reanudado las tareas de búsqueda del cuerpo del piloto que falleció mientras su helicóptero trabajaba en las tareas de extinción en el embalse de Forata.

En el incendio de Andilla se han incorporado al amanecer ocho medios aéreos, que se han sumado a las labores de los 250 bomberos y brigadistas que han estado trabajando en el sector de Yátova-Marines, donde se había producido una "pequeña reproducción" del fuego. En estos momentos no hay ninguna llama en el perímetro del incendio y éste evoluciona favorablemente.

Los incendios forestales de Cortes de Pallás y Andilla , comarcas del interior de la provincia de Valencia son los más graves ocurridos en España, por superficie calcinada, desde 2004. En ese año 2004 , en las Minas de Riotinto, Huelva, ardieron entre finales de julio y primeros de agosto 29.867 hectáreas de superficie forestal y murieron dos personas.

Hay que remontarse a 1994 para encontrar otros focos de la misma intensidad. En julio de 1994 se produjeron ocho grandes incendios forestales: en Villarluego (entre Teruel y Castellón) ardieron más de 28.000 hectáreas; en Moratalla (Murcia-Albacete), 25.579 hectáreas; en Millares (Valencia), 25.430; en Requena, otras 24.000 y en Espadilla (Castellón) 19.309 hectáreas, y en Fontanars dels Aforins (Valencia) se quemaron otras 18.417 hectáreas.

Ese año noventa y cuatro también ardieron en San Martín de Boniches (Cuenca) 17.858 hectáreas y otras 16.442 en Montmajor (Barcelona).

En 1998 fue Aguilar de Segarra (en Barcelona) la zona más arrasada con un total de 12.500 hectáreas quemadas.

Más recientemente hay que remontarse a 2005 , cuando fueron arrasadas 179.800 hectáreas de bosque debido especialmente al incendio registrado en Ribas de Saelices (Guadalajara), en el que perecieron 11 trabajadores y ardieron 12.732 hectáreas.

En 2006 , la tierra arrasada llegó a un total de 148.000 hectáreas. Galicia supuso el 70% de las zonas devastadas por el fuego, con un total de 55 incendios. Sin embargo, el más grave se registró en Cañaveral (Cáceres), con casi 2.000 hectáreas.

En 2007 se redujo el número de incendios y el total de superficie quemada fue de 82.000 hectáreas, la menor desde 1997.

La cifra de 2008 supuso un significativo recorte respecto al año anterior, con 40.977 hectáreas calcinadas y tan sólo tres grandes focos. El más grave fue en Honrubia de la Cuesta (Segovia), donde ardieron más de mil hectáreas. De nuevo la zona noroeste fue la más afectada y concentró el 51,7 por ciento del total con 29.000 hectáreas.

El año 2009 fue especialmente trágico, ya que además de las 119.891 hectáreas quemadas, 12.032 de ellas en la provincia de Zaragoza, murieron cinco bomberos en un siniestro cuyo origen pareció fue una negligencia.

En 2010 se redujo considerablemente el total de superficie forestal quemada, un total de 46.697 hectáreas, aunque hubo que lamentar las muertes del piloto y el operador de vuelo de un avión que trabajaba en las tareas de extinción del incendio.

El pasado año ardieron 84.490,08 hectáreas de superficie forestal.

Los incendios de este fin de semana en la Comunidad Valenciana son los más graves hasta la fecha. Hasta el momento, 28.643 hectáreas han ardido en Cortes de Pallás, donde hoy ha muerto un piloto de helicóptero, mientras que en Andilla han sido calcinadas 19.940 hectáreas.

Además, ayer se declaró otro fuego en la pedanía de Mingogil, en la localidad albaceteña de Hellín y que ha quemado ya alrededor de 8.000 hectáreas -7.000 en Albacete y 1.000 en Murcia- permanece activo.