No tenían rehén británico
La detención de la periodista británica, cuyos antecedentes personales no juegan evidentemente a su favor en el caso de ser juzgada como espía, viene al régimen Talibán como anillo al dedo. Ya tenía en su poder, y está juzgando, a ocho cooperantes extranjeros: cuatro alemanes, dos norteamericanos y dos australianos. Ahora tiene también a un súbdito de Gran Bretaña, principal aliado de EE.UU.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete