No sólo presos: Otegui puja por desmontar la reforma laboral
Bildu necesita vender un perfil «social» tras haber encarrilado el fin de la dispersión
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Iniciar sesiónHa pasado medio año desde que el PSOE pactó con Bildu, de tapadillo y disimulo sonrojante, la derogación «íntegra» de la reforma laboral. Un acuerdo parlamentario que se difundió de noche, tras superar el Gobierno la quinta prórroga del estado de alarma, y ... que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño , frenó en seco forzando la rectificación de los portavoces socialistas en el Congreso. Mientras Pablo Iglesias metía el dedo en el ojo a su socio de Moncloa («lo firmado obliga», sentenció), el PSOE se desdijo a regañadientes: la reforma será «parcial». Era mayo.
Ahora Otegui ha anunciado su apoyo anticipado a los Presupuestos. Lo ha hecho tras encarrilar el fin de la dispersión de los presos de ETA. Más de un centenar ha sido acercado o progresado de grado, los últimos cinco, el miércoles. Lo que supone que la mitad de los terroristas que cumplen prisión en España se han beneficiado desde que Sánchez gobierna . Pero la vieja Batasuna quiere más: busca meter la contrarreforma laboral dentro del menú de los Presupuestos.
Intenta anotarse, vía enmiendas parciales, alguna cesión de Moncloa sobre los «aspectos más lesivos» de la reforma laboral , como la recuperación de la «ultraactividad» de los convenios (mantener el vigente mientras no se pacte otro nuevo) o que desaparezca la prevalencia de los convenios de empresa sobre los sectoriales.
Tapar el canje
Bildu necesita plasmar en las enmiendas esos logros que les permitan vender su lucha «progresista», explotar un perfil «social» alejado del tenebroso pasado de connivencia (cuando no colaboración o impulso) del terrorismo. Tampoco el Gobierno desea que su acuerdo sea visto como un canje de Presupuestos por presos. El problema para Bildu es que Sánchez se ha comprometido llevar cualquier modificación en materia laboral a la mesa de diálogo social con la patronal CEOE y los sindicatos. Que la ministra Calviño no está de acuerdo en ese desmontaje total, ni puede hacerlo. El esfuerzo ahora está en cómo plasmar vía presupuestaria ese apoyo político.
Otegui no oculta que en la transacción se mueven los presos, sobre todo porque, si no, estos no entenderían que Batasuna pacte en Madrid con el «Estado opresor». Pero asume al mismo tiempo que su partido, que se ha quedado de frustrado segundón en el País Vasco tras el PNV, debe trascender de la cosa terrorista . Lo verbalizó así ayer el jefe ortodoxo de Sortu / Bildu, Arkaitz Rodríguez, en la Cámara de Vitoria: «Nosotros vamos a Madrid para tumbar definitivamente el régimen» , dijo, subiéndose al carro que les pone Iglesias.
El papel de Araiz
Las delegaciones de PSOE y Bildu están capitaneadas por los navarros Santos Cerdán , diputado navarro y responsable de Territorial de Ferraz, y Adolfo Araiz , parlamentario de Bildu en Navarra, exabogado de ETA y un «duro» de Batasuna en el pasado. Ellos engrasaron el pacto de Gobierno de la socialista Chivite. La semana anterior , Araiz estuvo en el Congreso para perfilar el «sí» de Bildu a las cuentas . Aunque ni Araiz ni Cerdán desean salir en la foto. Sí lo hicieron, cada vez más acostumbrados, los portavoces de Bildu en el Congreso con la ministra Montero y el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, de Podemos. Antes lograron la foto con Iglesias y Calvo. Posar con Otegui aún sigue siendo tóxico.
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