La AN no entregará a EE.UU. a ninguno de los hermanos gallegos acusados de falsificar obras

Jesús Ángel Bergantiños presentó a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional un recurso de súplica tras conocer que este tribunal ya había accedido a la petición de su hermano para ser juzgado en España debido su delicado estado de salud . La Sala señaló el pasado mes de junio que existían motivos «suficientes» para que José Carlos fuera enjuiciado en nuestro país y evitar, así, «riesgos» como consecuencia del desplazamiento.

Los magistrados recogen en un auto, según ha recogido Europa Press, los mismos argumentos que ya expresaron para denegar la e ntrega a EE.UU. del hermano más enfermo .

Argumentan que la jurisdicción española es «tan competente como la americana» para enjuiciar los hechos, pues las cuentas corrientes a las que se habrían transferido las ganancias están abiertas en España. Asimismo, defienden que desde los tribunales españoles se puede tomar declaración a través de videoconferencia a los responsables de las dos galerías de arte afectadas.

La Sala considera que los hechos atribuidos a los dos hermanos son los mismos y que son «comunes las pruebas que habrán de practicarse para su acreditación». «Denegada la entrega de uno de ellos, se estima pertinente hacer un uso de la facultad de denegación para el otro», dice la resolución de la Audiencia Nacional con el fin de poder hacer un enjuiciamiento conjunto.

La Sala de lo Penal también reconoce la alegación de la defensa de Jesús Ángel Bergantiños que el recurrente es de nacionalidad española, tiene su arraigo en España y que hay que tener en cuenta que es de «edad avanzada» , mayor que su hermano, aunque no padezca de dolencias físicas.

Los hermanos Bergantiños ya se opusieron a ser entregados a Estados Unidos en la comparecencia que prestaron en abril de 2014 ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que les dejó en libertad con la prohibición de abandonar el territorio nacional después de ser detenidos en Sevilla y Madrid.

Las autoridades estadounidenses los acusan de vender más de 60 cuadros falsificados a dos galerías de arte de Nueva York por valor de más de 30 millones de dólares (22 millones de euros) entre principios de la década de los años 90 y junio de 2009.

José Carlos Bergantiños, que residió en Estados Unidos y en la República Dominicana, donde desarrolló una carrera vinculada al mundo del arte, está acusado de haber contratado en Nueva York a un pintor de origen chino para que imitara obras de mitos del arte moderno como Franz Kline o Jackson Pollock. Las obras fueron colocadas durante años en galerías de arte de Nueva York y se hacían pasar por telas de importantes artistas recién descubiertas.

En el fraude también estuvieron implicados Jesús Ángel Bergantiños —según la fiscalía estadounidense— y Glafira Rosales, pareja de José Carlos, quien fue juzgada el pasado año en un tribunal neoyorquino acusada de s iete cargos de fraude , delito fiscal y blanqueo de dinero por haber vendido más de medio centenar de pinturas falsas.

Para ocultar la procedencia del dinero y evitar el pago de impuestos, los hermanos Bergantiños presuntamente exigieron a las galerías de arte con las que trabajaban que pagaran los cuadros mediante transferencias bancarias a cuentas abiertas en España . El caso estalló finalmente al acumularse las dudas de varios compradores sobre las obras, que no pudieron ser autentificadas.