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La Fiscalía investiga más de mil casos de «niños robados» y ordena las primeras exhumaciones

Más de 60 denuncias han sido ya archivadas porque el gran hándicap de la investigación es la falta de pruebas por el tiempo transcurrido

La Fiscalía investiga más de mil casos de «niños robados» y ordena las primeras exhumaciones efe

e. m.

Las fiscalías de todo el país investigan más de mil casos de niños robados en España, ha puesto cifra hoy el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido en uan reunión en Palma de Mallorca de la Junta de Fiscales Superioers de ... todas las autonomías. El fiscal general ha advertido que el gran hándicap con el que se está topando esta investigación diseminada en todo el país es la antigüedad de los hechos, que se remontan en algunos casos hasta la década de los cuarenta y se prolongan hasta los noventa, debido a la cual muchas de las pruebas se han perdido en el camino. En esta reunión en Palma se analizarán los procedimientos relacionados con esta causa, que se abrió oficialmente el pasado 27 de enero a raíz de las más de 200 denuncias interpuestas por los afectados y que canalizó en bloque Anadir ( Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares ). Las pesquisas son muy complejas y a veces se hace un mundo encontrar algún elemento probatorio, ha resaltado esta mañana Conde-Pumpido, quien ha atribuido a ello el hecho de que se muchas causas se tengan que archivar por falta de pruebas. De hecho, ya se ha dado "carpetazo" judicial a más de sesenta denuncias. Es el caso concreto de Antonio Barroso, presidente de Anadir, quien no descarta acudir a Estrasburgo después de que su caso haya sido cerrado por falta de pruebas por la vía penal ni seguir la causa por la vía civil. Conde-Pumpido ha explicado también que los ministerios fiscales de cada provincia han tomado declaración a decenas de personas y se han realizado numerosas pruebas de ADN, informa Efe. Si bien cabe señalar que son los propios afectados de lo que ellos consideran una auténtica "trama" a nivel nacional los que se han costeado muchas pruebas genéticas para tratar de probar que fueron arrancados del seno materno o viceversa, que se les robó a algún familiar o descendiente. Estas pruebas realizadas de manera privada no han roto en ningún momento "la cadena de custodia", reseñó Antonio Barroso, ya que se han efectuado "con la asistencia de un notario".

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