¿Otro Muguruza en el Congreso?

Cuando Josu Muguruza fue asesinado , en la noche del 20 de noviembre de 1989, Ane estaba aún en el vientre de la viuda. Nació 16 días después. El crimen ocurrió cuando los electos de Herri Batasuna, acompañados de periodistas de «Egin», cenaban en un reservado del hotel Alcalá, de Madrid, donde se encontraban para acreditarse al día siguiente en el Congreso de los Diputados. Dos encapuchados vaciaron sus cargadores, pero sólo alcanzaron mortalmente a Muguruza, mientras hirieron de gravedad a Iñaki Esnaola. ¿Error en la puntería de los asesinos? o ¿Querían simplemente acabar con la vida de Josu Muguruza? Este último era un desconocido para la opinión pública pero, sin embargo, desempeñaba un papel clave en Herri Batasuna como estratega de la negociación. Con este argumento, la «izquierda abertzale» avaló entonces la teoría del complot a manos de servicios secretos. La Policía detuvo como presuntos autores a los ultraderechistas Ángel Duce , que sería condenado a 99 años de cárcel, y Ricardo Sáenz de Ynestrillas , absuelto por falta de pruebas. Duce murió años después en un accidente de tráfico cuando disfrutaba de un permiso tras pasar al tercer grado.

Antes, Josu Muguruza había ejercido como escribiente del entonces máximo cabecilla de ETA José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, «Josu Ternera». De hecho, se le atribuyeron los comunicados que la banda difundió a mediados de la década de los ochenta. Detenido en Francia el 12 de marzo de 1987, fue entregado a España y poco después quedó en libertad al no tener la Audiencia Nacional cargos contra él.