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La «muerte dulce» provoca un sopor sin sensación de ahogo o de asfixia

Las intoxicaciones por monóxido de carbono se producen por una mala combustión o un escape de gas, y la persona que lo inhala no llega a ser consciente del riesgo

MADRID. Inodoro, incoloro, insípido e indoloro. No irritante y, por ello, sumamente traicionero. Así es el monóxido de carbono, un gas tóxico que se produce durante la quema de combustible (leña, gasolina, carbón, gas natural, queroseno). Cuando una persona respira este gas, se bloquea la ... capacidad de la sangre para transportar oxígeno y se produce una grave lesión de pulmón y de cerebro e, incluso, puede provocar la muerte. Sus síntomas se manifiestan de inmediato o gradualmente tras una exposición prolongada: mareo, falta de aliento, dolor de cabeza, confusión, naúseas y desvanecimiento. Una vez que penetra en los pulmones, causa un adormecimiento paulatino y parálisis de los músculos. Tras ese estado de sopor llega la pérdida de sentido y la parada cardiaca.

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