El movimiento de Iglesias abre incógnitas sobre el futuro de la coalición y la duración de la legislatura

Las previsiones de una legislatura menos revolucionada tras las elecciones catalanas ya se habían trastocado con la crisis en Murcia y el adelanto electoral en Madrid. La salida de Iglesias del Gobierno introduce un nuevo elemento de complejidad

El PSOE ha ratificado a Ángel Gabilondo como candidato. Se abre la incógnita de si Sánchez mantendrá la apuesta o si busca un golpe de efecto ante la polarización electoral entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Iglesias

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), y el líder de Podemos y exvicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias (d), durante el acto de Estado de reconocimiento y memoria a todas las víctimas del terrorismo, EFE / Vídeo: Yolanda Díaz asume el reto de la vicepresidencia segunda en sus redes sociales - Atlas

La decisión de Pablo Iglesias de abandonar la vicepresidencia segunda del Gobierno abre numerosos interrogantes . El primero y más importante tiene que ver con la duración de la legislatura y con la reacción de Pedro Sánchez a la nueva realidad política. Un ... marco político ya alterado con el ad elanto electoral en la Comunidad de Madrid pero que con la decisión del líder de Podemos directamente sufre una implosión.

Precisamente esta mañana la Ejecutiva federal del PSOE ha avalado la propuesta de su partido en la Comunidad de Madrid de no celebrar primarias y designar por tercera vez a Ángel Gabilondo como candidato. Una decisión que habrá que ver si los socialistas deciden mantener. O si, tras la decisión de Iglesias y su pretensión de cerrar una candidatura conjunta con Más Madrid, Pedro Sánchez estima que hace falta un giro más en el guion. Los socialistas han defendido hoy que su candidato representa «mucho sentido común» y consideraban un aval que se trate de un perfil que «no participa en la tensión de la vida política». La incógnita ahora es si, ante unas elecciones polarizadas entre Ayuso e Iglesias, el presidente del Gobierno confiará en Gabilondo reforzando su perfil diferenciador respecto a ellos o si, por contra, intentará algún golpe de efecto.

Pero volvamos al Gobierno de coalición. Las consecuencias son muy grandes para el funcionamiento del Ejecutivo. Al respecto Iglesias ha dicho varias cosas. Vamos por partes. Primero, los hechos: el líder de Podemos dejará sus funciones en el Gobierno cuando empiece la campaña electoral, cosa que sucede en la medianoche del domingo 18 de abril. Iglesias ha asegurado que ha transmitido su decisión a Pedro Sánchez. Y como ambas formaciones tienen suscrito un acuerdo en el que fijan su participación en el Consejo de Ministros, el todavía vicepresidente segundo ha anunciado que su rango en la cúpula del Gobierno pasará a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz . Mientras que sus competencias al frente del ministerio de Derechos Sociales las asumirá la que hasta ahora es su secretaria de Estado: Ione Belarra .

Pero no se quedan ahí los movimientos. Iglesias señala ya a Yolanda Díaz como futura candidata de Unidas Podemos en unas elecciones generales. Su designación ha generado expectación porque el líder morado empieza a cimentar la idea de que las elecciones generales podría no demorarse en exceso. Con el panorama político tan alterado, esa bien que podría ser una de las consecuencias. «Ya nadie piensa que la legislatura vaya a durar hasta finales de 2023», señala un presidente autonómico consultado y que muestra «preocupación» por cómo percibirá la gente «este juego de tronos castizo y bizarro».

La salida de Iglesias del Ejecutivo, que compatibilizará manteniendo el liderazgo del partido, puede cambiar los equilibrios dentro de la coalición. Primero porque Iglesias tendrá más libertad para discrepar de las acciones del Gobierno . Más todavía. Asumiendo un rol desde fuera del Ejecutivo que muchos líderes de formaciones europeas han adoptado cuando su partido era el socio menor de la coalición. Esa capacidad de oposición trastoca la gestión de la vida interna de la coalición. Precisamente, porque en su calidad de vicepresidente segundo eran él y Sánchez quienes desatascaban los asuntos conflictivos dentro de la coalición.

Yolanda Díaz como vicepresidenta segunda del Gobierno no podrá cumplir ese rol. No al menos de la misma forma que Iglesias. No obstante, su perfil diferenciado puede aportar valor en la coalición. Siempre que Iglesias deje de asumir el rol de negociador con Sánchez. Cosa que está por ver. En torno a la figura de Díaz surge un elemento interesante. Situarla como vicepresidenta segunda del Gobierno rompe los equilibrios dentro del área económica del Ejecutivo. En ese espacio el mando le corresponde a Nadia Calviño como vicepresidenta tercera. Es ella la que dirige la comisión delegada de asuntos económicos. Sería extraño que quien ostenta la vicepresidencia segunda y participa de ese foro lo haga de forma subalterna de la vicepresidenta tercera.

Los equilibrios de la coalición se han visto alterados . El panorama político se ha visto trastocado, y ahora potenciado, por las elecciones en la Comunidad de Madrid. Ahora el escenario de una legislatura larga hasta finales de 2023 es una apuesta poco certera . Aunque lo que sí es cierto es que Pedro Sánchez siempre ha considerado que el momento de ir a las urnas sería cuando la pandemia quedase atrás, gracias a la campaña de vacunación, y cuando, en consecuencia, se dejasen sentir los efectos de la recuperación económica derivados de la recuperación del consumo. Es decir, como pronto en otoño de este año si la campaña de vacunación funciona según lo previsto y el verano sirve para empujar la economía.

Mientras la derecha libra su propia batalla, esta otra partida se juega en la izquierda. El movimiento de Iglesias es defensivo en origen . Unidas Podemos corría el riesgo de quedarse fuera del parlamento. Un varapalo muy duro que se uniría a los de Galicia y País Vasco. Y aunque en Cataluña salvaron los muebles sería inevitable una lectura de que la formación proseguía su caída sin remedio. Además, su propuesta de candidatura de unidad junto a Más Madrid intenta de facto recuperar el espacio político que le arrebataron en 2019 Íñigo Errejón y Manuela Carmena. Toca esperar si se ponen de acuerdo y si el PSOE mantiene a Gabilondo o reacciona con un candidato.

¿Y qué pasa con el gran protagonista de la semana? Ciudadanos ya tenía difícil lograr representación en el parlamento regional. Una candidatura de Iglesias tendrá el efecto previsible de decantar más el voto útil hacia Isabel Díaz Ayuso como referente del otro eje ideológico . Su futuro es más complicado después de esta operación.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios