Montero también esquiva el caso Dina y acusa al PP de «utilizar el feminismo» para atacar al Gobierno

En la sesión de control al Gobierno , en el Congreso de los Diputados , la popular Belén Hoyo había defendido «otro» feminismo y le había pedido que aclarase si el comportamiento de Iglesias -que justificó tener en su poder la tarjeta personal de su exasesora Dina Bousselham en una necesidad de «protegerla»-, a su juicio, era «un comportamiento machista».

«Veo inaceptable que su ministerio no condene este hecho», había advertido la diputada del PP, que se ha atrevido a presagiar también que en la respuesta de la ministra encontraría «incoherencia». Hoyo ha alegado que ella no necesita «protección» por el hecho de ser mujer y le ha reprochado a Montero que su feminismo «es pega, es "fake"».

A esa percha se ha agarrado Montero para eludir toda respuesta sobre el caso Dina y sobre el comportamiento concreto, en esa situación, del vicepresidente Iglesias. Se ha ido al terreno ideológico, donde mejor se mueve y donde más cómoda está. «Entiendo su rabia. Su hecho de estar perdidos a la hora de hacer oposición del Gobierno. Desde hace tiempo, todo les sale mal. Solo les queda el derecho al pataleo y llamarnos criminales, asesinos, machistas y las cosas más bárbaras», ha espetado Montero, que ha echado en cara al PP no haber hecho «ni una sola propuesta política en todos estos meses» en pro de la igualdad entre hombres y mujeres.

«¿Qué mensaje le están mandando a las mujeres que tienen en el feminismo su tabla de salvación. Dice que las mujeres no necesitan protección, pues la protección que dan las políticas públicas y que ustedes recortan siempre que están en el Gobierno es la que permite salvar la vida a miles de mujeres en este país», ha clamado Montero, que ha criticado al PP por «utilizar vilmente el feminismo para atacar a este Gobierno».

La ministra ha ido más allá e incluso ha insinuado que los populares no están respetando el pacto de Estado contra la violencia de género , cuestión que jamás se ha puesto en duda desde el PP. «¿Les merece la pena hacer una oposición tan vil? Pónganse a trabajar», ha concluido la ministra. Las respuestas sobre el caso Dina, aunque sean sobre cuestiones colaterales, tendrán que seguir esperando.