Moncloa, Delegación y Guardia Civil eluden desvelar quién decidió destinar el helicóptero a Sánchez

La crisis se originó el jueves, cuando el «Cuco» de la Guardia Civil quedó inutilizado para la búsqueda porque se reservó para el transporte del jefe del Ejecutivo. La decisión causó un hondo malestar no solo entre los agentes que se dejaban la piel desde el lunes buscando a David Cabrera, sino también entre los efectivos de Emergencias, Bomberos, Protección Civil e Ibanat (Instituto Balear de la Naturaleza).

«Había tres desaparecidos en Mallorca e Ibiza, pero el presidente se dio el capricho de ir en helicóptero de Palma a Cala Rajada , pese a que en coche habría tardado poco más», dice a ABC un miembro que participa en la búsqueda. Pese a que este diario se centró en el caso de Mallorca, base del helicóptero, es cierto que el «Cuco» también daba y da servicio a la búsqueda de los dos desaparecidos de Ibiza. El helicóptero estuvo dos horas parado en el aeropuerto de Palma, porque el Falcon del presidente llegó con retraso, lo que caldeó aún más los ánimos.

La aeronave no solo es un medio fundamental para el posible rescate de los desaparecidos, con vida o sin ella, sino también para asistir a los efectivos que se juegan la vida en la búsqueda y que podían sufrir un accidente y necesitar un rescate urgente . De hecho, la víspera de la llegada de Sánchez a Mallorca, el «Cuco» llevó a un equipo de la Guardia Civil de montaña a lo alto del Torrent de na Mora, donde había desparecido el deportista de 34 años el lunes anterior. Además, el jueves había mejorado el tiempo. La visibilidad era perfecta para que el «Cuco» buscara desde el aire al desaparecido, en vez de pasear a Pedro Sánchez. Fuentes de Ibanat reconocen a ABC que el helicóptero que ellos dispusieron no servía para las tareas de rescate. Es un «Halcón 05» con un bombero y un forestal. Carece de grúa y cables para poner una camilla y rescatar una persona. Está preparado para llevar la bolsa de agua en los incendios y el piloto tampoco tiene la pericia de su homólogo de la Guardia Civil, este sí, experto en pilotaje para rescates.

El malestar era tal que, antes incluso de que ABC publicara lo ocurrido, se decidió enviar desde Madrid un segundo helicóptero -el sábado- para sumarse a los trabajos de localización de los desaparecidos y asistencia de los guardias que trabajan en el dispositivo. Fuentes confidenciales de la Guardia Civil aseguran a ABC que con el segundo helicóptero pretendían «silenciar el tema» . Otras fuentes sostiene que el teniente coronel Antonio Orantos, al mando de la Comandancia de Baleares, «estaba muy nervioso porque no había sabido gestionar el tema». «Alguien quiso hacer la pelota al presidente y no hacerle ir en coche», añaden.

La publicación de este diario el domingo estropeó los planes y agravó la situación. La Delegación del Gobierno tuvo que preparar una respuesta inverosimil. Ramón Morey, el delegado en funciones, dijo que la aeronave «no tenía ningún servicio programado para el jueves», por lo que se puso a disposición del presidente. Pero tuvo que reconocer que trabajó en la búsqueda el miércoles, el mismo jueves por la tarde por una urgencia, el viernes, el sábado y el domingo . Casualmente, fue necesario todos los días menos cuando lo usó Pedro Sánchez.

En cuanto a quién tomó la decisión de destinar uno de los medios fundamentales del dispositivo de búsqueda al servicio de transporte del presidente, ninguno de los organismos implicados está dispuesto a sumirla de forma individual. Fuentes oficiales de la Delegación del Gobierno en Baleares dijeron ayer a este diario que la decisión se tomó «de manera coordinada y conjunta» . Se decidió usar el helicóptero para que el presidente pudiera «sobrevolar la zona afectada por la borrasca Gloria y también por razones de tiempo, porque era el medio de transporte más rápido». Las mismas fuentes insisten en que «se tuvo en cuenta que el uso del helicóptero no afectara para nada en las tareas de búsqueda de los tres desaparecidos».

Ayer, Europa Press publicó un comunicado de la familia del desaparecido en Mallorca en el que se expresaban «palabras de agradecimiento» a los miembros del dispositivo «así como para los responsables políticos» y criticaban «la utilización política», tildada como «repugnante», que «han llevado a cabo determinados partidos políticos y medios de comunicación». Tuvo amplia repercusión entre medios que habían pasado de puntillas sobre el asunto o incluso lo habían silenciado. La difusión de este comunicado se coordinó con la Delegación del Gobierno.