El ex ministro Molina: «Zapatero me destituyó por la paridad y el glamour»

Los motivos públicos que esos días se blandieron por parte de los que abandonaban el Gobierno fueron tales como los del coruñés Molina, que deseaba volver a la docencia en la Universidad Carlos III de Madrid, de donde venía y donde continúa. El gallego, siempre caraterizado por decir lo que piensa aun en su etapa en el Ejecutivo, no se pronunció en exceso cuando determinadas voces apuntaron a que la entrada de Sinde en la cartera de Cultura se debía a la amistad con Sonsoles Espinosa , la mujer del presidente del Gobierno, o a que se debía meter a una mujer del séptimo arte -era presidenta de la Academia de Cine-, que representase sus intereses y necesidades, en el Ejecutivo. No obstante, con el correr de los días, el profesor Molina se ha vuelto a revelar como un hombre sincero y ha admitido en una entrevista que publica hoy el «Diario de Pontevedra» ( cuya portada de hoy puedes consultar aquí) : «Zapatero me dijo que me cesaba por la paridad y por el glamour».

«una chica joven» para dirigir los meandros culturales del país.

El gallego se une a la ristra de «despechados» con el dirigente leonés, habida cuenta de las críticas que recibe de antiguos barones del PSOE, como Joaquín Leguina o el otrora presidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, o

de ex ministros como Jordi Sevilla

critica a Rodríguez Zapatero por ser

«una persona que no escucha», a pesar de que tiene «buenas maneras». Carga las tintas al señalar que «Zapatero es una persona que no escucha y que sólo se fía de sí misma», un defecto que a Molina le parece «gravísimo», porque lo que un mandatario estatal no «puede hacer» es «nombrar a los ministros a los que luego no escucha».

A la pregunta del diario pontevedrés, cuya entrevista dará mucho que hablar, de si a él también le nombró Zapatero por glamour, él contesta: «No, por glamour no. A mí me llamó porque mi larga trayectoria en el mundo de la cultura es conocida no sólo nacional sino internacionalmente. Soy una persona de prestigio internacional. En ese momento pensó que yo le beneficiaba -confiesa sus pensamientos- y en otro momento pensó que le beneficiaba otra persona, de la misma manera que dentro de un tiempo pensará en otra. Yo jamás actuaría así».